Punto y final a un Giro de Italia inolvidable
La ciudad eterna, Roma. Con su historia asomando en cada esquina, con su capacidad para asombrar a quienes la ven por primera vez y al mismo tiempo a quienes la viven cada día, con su belleza única.
Realmente, la forma más hermosa de cerrar este Giro de Italia que terminó con la victoria de Cavendish al esprint, que terminó con el triunfo de Roglic con la maglia rosa, y que ya echamos de menos. Hoy lo hemos vuelto a intentar con Albanese, que ha esprintado en los metros finales pero no ha conseguido meterse entre los 10 primeros, y con Maestri que, a falta de 4 km, ha intentado marcharse por delante de todos junto con Gee, pero el pelotón no le ha dado ninguna oportunidad.
Este es un Giro que permanecerá en el recuerdo. Permanecerá durante mucho tiempo en los corazones y en la retina de todos los que formamos parte de EOLO KOMETA: de cada corredor, de cada miembro del staff, de nuestros tres líderes Alberto, Ivan y Fran.
Quedará como el Giro en el que ganamos una etapa. Y quizá aún no nos hayamos dado cuenta de la grandeza de lo que hizo Davide Bais en la línea de meta de Campo Imperatore: para un equipo como el nuestro es un logro ser invitado al Giro, ganar además una etapa es algo que hay que celebrar por su excepcionalidad. Muy pocos, remontándonos al pasado, son los equipos continentales profesionales que lo han conseguido: nosotros lo hemos hecho dos veces en tres años.
Quedará como el Giro en el que lo intentamos continuamente. Once veces entre los 10 primeros, con Vincenzo Albanese pero también con Maestri y Mattia Bais. Casi siempre protagonistas en las escapadas del día, con esas ganas de soñar y de lucirse durante muchos kilómetros ante las cámaras.
Quedará como el Giro en el que Davide Bais no sólo ganó, sino que tuvo la fuerza de vestir el maillot azul de los escaladores y defenderlo con uñas y dientes honrándolo cada día. Porque los maillots del Giro se honran, siempre.
Quedará como el Giro de despedida de Francesco Gavazzi: su último, tras dieciocho años como profesional, los tres últimos de los cuales puso toda su experiencia al servicio de los corredores del EOLO KOMETA. Al final de la temporada, «Gava» dejará de correr, y todos nos levantaremos y nos quitaremos el sombrero para darle las gracias. Capitán.
Lo que quedará también son las declaraciones de nuestros chicos después de cada etapa y las del director deportivo Stefano Zanatta, con su resumen tras la jornada, siempre listo y puntual. Aquí está el último de ellos: «Hoy ha sido un día tranquilo hasta el circuito final, cuando tres corredores se lanzaron al ataque con Sevilla intentando atraparlos sin conseguirlo. Luego Maestri intentó sorprender a todos a falta de 4 km y trabajó para Albanese, que llegó un poco cansado y no pudo disputar. Giro terminado, y un Giro más que positivo para nosotros: hemos empezado bien desde el principio, hemos hecho un Giro muy meritorio y hemos intentado que este equipo crezca cada día. Sin duda, cada corredor ha dado lo mejor de sí mismo. Lo siento por Fetter, que se ha visto obligado a retirarse porque estaba enfermo, pero estoy muy contento por el nivel que han mostrado todos».
Y las palabras de nuestro Vincenzo Albanese, que peleó la victoria cada día y lo hizo con la cabeza bien alta. Porque sólo él es capaz de eso. «Este Giro llega a su fin, y ha sido una experiencia fantástica: un Giro precioso, estoy muy contento con lo que he hecho. Quizás me faltó un poco de suerte en algunas etapas, hice muchos grandes puestos pero siempre me cuesta conseguir la victoria. Pero una cosa es cierta: de aquí a final de temporada, volveré a intentarlo. Una y otra vez».
Quedará como la carrera más bella y al mismo tiempo la más importante de nuestro calendario: la tercera en la historia de este equipo, todas bellas a su manera y todas inolvidables. Gracias, por cada metro que hemos recorrido juntos.