Carlos Moreno

El de Vicálvaro llega a la estructura juvenil de la Fundación Contador tras sus pasos previos por dos instituciones referenciales en la Comunidad de Madrid como son la Unión Ciclista Coslada, donde comenzó su andadura competitiva, y la Unión Ciclista Fuenlabrada, en la que permaneció los últimos tres años. Carlos llegó al mundo de la bici de la mano de su padre y al mismo tiempo que su hermana, también competidora, Irene. “Entreno y comparto esta pasión con ellos”, confiesa Carlos. “Mi padres nos llevaba desde muy pequeñitos con él, dábamos paseos con la bici de montaña y él veía que nos gustaba mucho y llegó el día en el que nos ofreció la posibilidad de apuntarnos a una escuela de ciclismo”, aporta. Una curiosidad de Carlos es su afición a trabajar la madera, motivo por el que ha enfocado sus estudios hacia un grado medio de carpintería que compagina con el sueño de, por qué no, llegar algún día a ser profesional: “Me gustaría poder llegar a correr algún Tour, alguna Vuelta o alguna de estas carreras de tres semanas importantes”. Su zona de entrenamientos habitual se encuentra en el sureste madrileño: “Tengo un poco de todo, hay llano y también hay subidas, pero lo cierto es que le falta tener un gran puerto de montaña”.  Sobre sus ciclistas favoritos, Moreno no lo duda: “Alberto Contador y Alejandro Valverde siempre han sido mis corredores de siempre, disfrutaba mucho viéndoles. En la actualidad los que más me gusta con Wout Van Aert, Tadej Pogacar, Primoz Roglic y también Sepp Kuss”.