Andrea Pietrobon escala en la general tras ser sexto en Belagüa, final de una etapa donde brilla Manuel Oioli

Vuelta a Navarra
Etapa 2: Cáseda – Larra/Belagüa (163,3 km)

Gran espectáculo en el final pirenaico de esta edición de la Vuelta a Navarra. En el centro de esquí de Belagüa se impuso el pucelano Alejandro Franco (Gomur), quien prosigue con su racha cuesta arriba, y allí logró defender su liderato el británico Oliver Knight (Ax-en-Provence). El italiano Andrea Pietrobon, sexto, fue el mejor de los corredores del EOLO-KOMETA en la meta y da un salto en la general para ubicarse octavo, a 1’54” del liderato.

La segunda etapa de la ronda navarra, empero, tuvo en el italiano Manuel Oioli a uno de sus grandes protagonistas. Antes habían buscado una de las muchas fugas que peleó por abrirse camino Arnau Gilabert, David Domínguez, Marcel Camprubí y Javi Serrano, pero fue Oioli el que logró una escapada con más consistencia. El ciclista sub23 de primer año de la estructura sub23 de la Fundación Contador protagonizó un movimiento ofensivo mediada la prueba que le situó en cabeza junto al Gomur Sergio Gutiérrez.

Un movimiento que le permitió coronar primero los pasos montañosos de Iso y Las Coronas. Gutiérrez, con calambres, se descolgó, y Oioli rodó en solitario remontando el espectacular valle de Roncal hasta el inicio de la subida final. Un periplo por el Erronkarri en el que pedaleó con más de dos minutos sobre sus perseguidores. En la ascensión final, con un inicio muy exigente de pendientes constantes al 8% y varias herraduras, finalmente fue alcanzado por otros tres ciclistas.

El pelotón, tirado por el Lizarte, viajaba muy rápido y echó mano a la fuga con seis kilómetros por delante, tres duros. Una fase en la que se produjeron varias aceleraciones que destacaron a cuatro ciclistas (Franco, Harrison Wood, José Marín y Pablo Castrillo) del grupito de Pietrobon, que cruzó la línea de llegada ocho segundos después. A 22″ llegaba Arnau Gilabert, 13º, y a 49″ lo hacía un grupito con Javi Serrano, 17º, y Marcel Camprubí, 25º.

“No tenía las mejores sensaciones al comienzo del día”, señala Oioli. “Después, con el paso de los kilómetros, me he ido sintiendo mejor. En un pequeño repecho he arrancado del grupo principal y he ido a tope. Me lo he tomado como una contrarreloj hasta donde he podido. Es una pena que Sergio tuviera calambres, juntos íbamos colaborando bien y a buen seguro hubiéramos llegado algo más frescos al final. Pero el terreno era muy duro. Estoy contento con el día. Esta Vuelta a Navarra es una prueba muy, muy bien organizada. Y realmente dura”.

Para refrendar las últimas palabras del ciclista piamontés, la tercera etapa de la carrera. Una etapa con final en cuesta, en San Cristóbal, que presenta en su primer tercio un paso de gran exigencia como San Miguel de Aralar. Y el terreno posterior no es mucho más sencillo. Otra etapa muy interesante por delante.

📷 Aitor Garmedia Etxeberria (1), @Vuelta_Navarra (2, 3, 5)