Magenta recibe al Giro Next Gen con volata en un día de llano salvado a la perfección por el equipo
La previsión, la resolución más factible, pasaba necesariamente por una volata. En Italia el arte del sprint masivo tiene un punto de arte y de veneración. Se valoran las destrezas en una llegada concurrida. En la de Magenta de este martes en el Giro Next Gen se cumplió el pronóstico y fue el estadounidense Luke Lamperti (Trinity Racing) quien impuso su punta de velocidad. El sprint echaba el cierre a un día de altísima media (más de 46 km/h), comandado hasta el kilómetro final por el último perseverante (Enzo Leijnse; Devo Team DSM) de una escapada de cinco corredores en fuga desde el primer tercio del día y con un aval máximo de tiempo superior a los siete minutos.
Para los intereses del quinteto del EOLO-KOMETA Cycling Team, un buen día. Una jornada con sus acechos y sus peligros salvada sin apenas incidencias más allá de algún pinchazo inoportuno. Sobre la etapa explica Andrea Montoli: “Sí, hoy teníamos por delante un día llano, pero también era un día un poco nervioso porque había que ‘limar’ mucho y era fundamental saber estar delante. Nosotros hemos estado siempre muy juntos. De cara al final había que estar atentos para evitar caídas y poder salvar el día. Era una etapa muy emotiva también porque se llegaba cerca de mi casa y muchos de mis amigos han venido a animarnos desde la cuneta”.
De la llanura padana en el periplo dentre el Piemonte a Lombardía, este miércoles se ahonda en la montaña lombarda para ingresar en la Valtellina y encarar el gigante Stelvio. Una meta a 2.758 metros de altitud tras más de treinta kilómetros de dura subida desde Bormio. Del llano eterno a la pendiente infinita. Un día crucial en el Giro Next Gen.
[? La Presse / Giro Next Gen]