Al ataque en el periplo por el Valle de Baztán y la dureza de Bagordi
Si en la previa la fuga mandó buena parte del día, este viernes, en la segunda etapa de la Bidasoa Itzulia, la carrera se mantuvo muy controlada durante toda la jornada. En la etapa reina, la de los bellos paisajes en el Valle del Baztán, control, marcajes múltiples y tensión. Al final, en una durísima ascensión final al área recreativa de Bagordi que iniciaron una veintena de corredores juntos, la victoria parcial se marchó al zurrón de Hugo Aznar (Finisher), mientras que Arnau Gilabert, en la pelea, concluía decimocuarto a 36”. Marc Cabedo (Telco’m) es el nuevo líder de la carrera.
Una segunda etapa de ritmo muy vivo (tanto que el pelotón en algún momento llegaría a cortarse), de muchos intentos de fuga y de muchos esbozos estratégicos con el EOLO-KOMETA Cycling Team buscando su cuota de protagonismo. Sebastiano Minoia se movió en un momento en el que la carrera se encaminaba al primer paso por el duro Bagordi con tres corredores en ese momento por delante con un minuto de ventaja.
Arnau Gilabert, quien pasó al ataque a un kilómetro de coronar en el primer paso por Bagordi, encaraba la siguiente subida, Otsondo, con un pequeño hueco junto a Jeremie La Grenade (Aix), Unax Iztueta (Baqué) y Samuel Fernández y Jaume Guardeño (Caja Rural). De este grupo saltaría Fernández, quien logró sostener su intento en solitario hasta la base de una última subida donde Ramón Fernández fue uno de los que desató las hostilidades.
La etapa final de la Bidasoa Itzulia, con muchos corredores muy cerca entre sí en la clasificación, garantiza emociones fuertes y un gran espectáculo con un menú orográfico muy interesante en pocos kilómetros. Un ejercicio de fuerza, derroche, insistencia y gestión de la fatiga con menos margen, dado el kilometraje, para lo colectivo. No será de la partida en la jornada final el asturiano Pablo Uría, que se retiró durante la segunda etapa.