Veneto Classic, y el final de un maravilloso 2021

Veneto Classic
Venezia – Bassano del Grappa (206,5 km)

Una hermosa carrera, esta Clásica del Véneto: la manera correcta de terminar esta temporada, antes de desconectar un poco y empezar a pensar en el año que viene. Ganó Battistella, protagonista de una de esas hazañas que embellecen este deporte: ganó en casa, ganó porque nunca dejó de creer en su acción incluso cuando los perseguidores parecían haberle dado alcance. La jornada de la EOLO-KOMETA estuvo coloreada por el azul de Vincenzo Albanese: que lo intentó, que estuvo delante, que apretó los dientes y que al final llegó antes que el grupo.

Esto es a finales de 2021. Y quizá sea demasiado pronto para hacer un balance, para decir lo que ha ido bien y lo que podría haber ido mejor: ya habrá tiempo para todo.

Ya habrá tiempo para todo, pero lo que queda, y nadie nos lo quitará, son esas emociones que aún nos dan escalofríos.

Las emociones del primer año en esta categoría, los miedos que acompañaron las primeras semanas, las ganas de ser grande junto a los más grandes.

Las emociones del debut, y mirar a su alrededor preguntándose si todo era realmente cierto o si era sólo un sueño.

Las emociones de estar en esas carreras que antes sólo podíamos ver por televisión: la Strade Bianche, la Tirreno-Adriático…

Las emociones de aquel día en que nos dijimos: ‘Vamos al Giro de Italia’.

Las emociones del maillot azul de Albanese, de la casi victoria de Gavazzi, de los kilómetros en fuga, de la gente hablando de EOLO-KOMETA.

Lorenzo Fortunato, Monte Zoncolan.

Lorenzo Fortunato, Monte Grappa.

Las emociones de Erik Fetter primero y de Vincenzo Albanese después, ambos con los brazos en alto.

Las emociones de un año que ha sido muy largo, agotador, intenso, duro. Pero hermoso.

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