Una Tirreno-Adriático con protagonistas, reales
No olvidemos esta semana. No olvidemos lo que hemos hecho, no olvidemos el cansancio, la lluvia y el viento frío, no olvidemos los kilómetros de escapada. No olvidemos los maillots verdes y los podios de Davide Bais, los ataques de Fortunato, los dientes apretados y los kilómetros recorridos, el trabajo de todos. No olvidemos esta Tirreno-Adriático disputada como verdaderos protagonistas y recordémosla, en las próximas semanas, cuando lleguen los días decisivos y las carreras que hay que intentar ganar.
Porque hicimos algo especial. Especial fue la semana de Bais, que fue capaz de escaparse cuatro veces (600 km al ataque) y de acercarse al maillot verde (sólo cinco puntos por detrás de un tal Roglic…), acunando un sueño hasta el último metro. La carrera de Fortunato ha sido especial, y ha dado un paso más en el camino hacia su madurez: delante con los grandes en las subidas más duras, espléndido hoy en la escapada del último día que no quiso saber nada de ser cazada y se rindió a sólo 3 kilómetros del final.
Ahora, la cabeza está en las próximas carreras: no hay tiempo para mirar atrás, sólo para mirar adelante. Todos queremos ganar.
Stefano Zanatta: «Hoy ha sido una etapa rápida, hemos mantenido la línea de los otros días intentando poner un hombre en la escapada: hoy hemos enviado a Fortunato, que ha ganado el único premio de montaña y luego junto con sus compañeros ha sido atrapado a pocos kilómetros de la meta. Ha estado genial, una actuación que cierra una Tirreno-Adriático positiva para el equipo como esperábamos. Los chicos lo han hecho bien, ahora a pensar en las próximas carreras: la cabeza ya está ahí».
Lorenzo Fortunato: «Hoy tenía ganas de esforzarme. Eso ha sido todo. Por eso he cogido esa escapada en la primera subida y luego he tirado hasta el final. Tenía que esforzarme y lo he hecho».
Davide Bais: «Mi balance es bastante positivo, porque cuando te acercas tanto a un gran objetivo como el maillot verde, entonces crees de verdad en él y te queda un poco de amargura en la boca. Por supuesto, lo he dado todo y lo he intentado todo para cogerlo y mantenerlo, pero recordemos que lo ha ganado Roglic… Aún así estoy contento, porque he conseguido correr al ataque como a mí me gusta: ahora, la cabeza va a las próximas carreras».