Una jornada para aprender y sufrir en las orografías menos mediáticas del Sistema Central

32ª Vuelta a la Comunidad de Madrid
Etapa 2: San Martín de Valdeiglesias-San Martín de Valdeiglesias (164,5 km)

El Sistema Central contiene muchas grandes ascensiones con un nombre propio dentro del ciclismo. Ya sea por su vertiente más competitiva o por su práctica más cicloturista, es un Macizo con muchos nexos con el mundo de la bicicleta. En sus montañas se han gestado algunos grandes momentos de este deporte. Dureza, exigencia; también escenografías. La segunda etapa de la Vuelta a Madrid, con una incursión en suelo abulense, mostró ese sábado una vertiente mucho menos célebre de las posibilidades de este macizo, la de un recorrido complejo, lleno de cuestas y con trazados muy incómodos. Los desniveles acumulados de los ciclocomputadores superaron con holgura los 2.500 metros. Y una gran mayoría de los mismos, concentrados en los primeros 75 kilómetros. Un día de aprendizaje para el Kometa Cycling Team, acaso no el mejor en términos de clasificaciones, pero uno muy importante para una estructura deportiva continental con un firme compromiso con la formación de grandes profesionales.

En San Martín de Valdeiglesias venció Álex Aranburu, corredor vasco de un Caja Rural que además se aupó al liderato de la prueba con este triunfo. El más rápido dentro de un grupo de una treintena de unidades que alcanzó  la población madrileña al ritmo impuesto por el Movistar Team y el Arkea-Samsic. El grueso de los corredores del Kometa Cycling Team alcanzaron la línea de llegada en un segundo y muy nutrido grupo, a 15:10 del ganador. El jovencísimo Samuele Rubino, 39º, fue el primero de los corredores en meta. “Ha sido una etapa tremendamente dura, mucho más de lo que podía parecer sobre el papel. Muchísimas subidas, muchísimas rampas. Y luego, claro, la velocidad”, señala el italiano.

Mención especial para Isaac Cantón, 41º, que tuvo que gestionar un día muy difícil como consecuencia de la caída que sufrió en los últimos kilómetros de la primera etapa. El manchego, maltrecho, dolorido, tras no pasar la mejor de las noches y con alguna molestia adicional por la mala postura, mostró su gran motor con una lección de saber gestionar el sufrimiento y la fatiga.  “No ha sido mi mejor día, hemos sobrevivido como hemos podido. Las molestias siempre están ahí”, aporta.  Diego Pablo Sevilla, líder de la montaña, perdió su jersey. Paco Mancebo se metió en la escapada de día y pasó primero todos los altos de montaña puntuables, adelantando al madrileño en una clasificación en la que Sevilla, 18 puntos frente a 21 de Mancebo, aún tiene opciones. No pudo acabar el granadino José Antonio García.

Michele Gazzoli, el hombre rápido, y que tendrá su gran oportunidad este domingo en la última etapa de la Vuelta, alcanzó la meta en un tercer grupo, a 19:06. “Ha sido un día sin respiro y ahora toca recuperar bien para ver qué tal lo podemos hacer en La Castellana”. Este domingo concluye la Vuelta a Madrid con una etapa que se disputará íntegramente en un circuito urbano en la capital de España.