Una etapa frenética en la que Bais hace gala de sus grandes condiciones
44º Tour of the Alps
Etapa 2: Innsbruck – Feichten im Kaunertal (121,5 km)
Una etapa en la que la pelea llegó con la firma de los grandes nombres de la carrera y en la que el EOLO-KOMETA Cycling Team se mantuvo firme en su búsqueda de un gran resultado dejándose ver. Una jornada corta, sí, pero con una segunda parte muy complicada por el doble paso, aunque por distintas vertientes, por el duro Piller Sattel y el ascendente final hasta un entorno de una belleza impresionante.
Después de un rápido arranque y varias alternativas fue el prometedor Davide Bais quien logró integrarse en la peleada escapada que abrió la jornada hasta el segundo ascenso, el duro, al Piller Sattel. Por momentos Bais fue el líder provisional de la carrera. Un bonito sueño. Una fuga de seis corredores, posteriormente cinco, que muy cerca de coronar la primera de las dos subidas al puerto austriaco se deshizo. Atacó Reuben Thompson y en el descenso le cogió Bais. Los dos gestionaron el resto del descenso, el tramo de enlace y el inicio de la segunda subida.
El Piller Sattel por este lado presenta una media superior al 9%. Muy duro. El Arkea impuso un ritmo muy fuerte en el pelotón, seleccionó la carrera, neutralizó la fuga y dio paso a una fase de múltiples ataques donde se destacaron Simon Yates, Pavel Sivakov, Nairo Quintana y Hugh Carthy. Detrás, Edward Ravasi, rodando junto al líder Gianni Moscon, buscaba reducir las diferencias. Yates acabaría marchándose en solitario para ganar la etapa y convertirse en nuevo líder.
A poco más tres minutos de Yates llegaría el grupo del hasta este martes líder, con Edward Ravasi, Mark Christian y Erik Fetter, 24, 25 y 26 respectivamente. Una segunda etapa corta, pero frenética, con 47 km recorridos en su primera hora, y con diferencias importantes. En la general Ravasi se ubica en la 27ª plaza, con Erik Fetter en la 30ª y Mark Christian en la 33ª, los tres a 3’11” del líder. Para este miércoles, 162 kilómetros entre Imst y Naturno en los que no faltarán las ascensiones. De las cuatro previstas, curiosamente, solo dos puntuarán para la montaña. La última, Tarsch/Tarres, con su cima a 18,4 km.
Davide Bais: “Tenía un objetivo: entrar en la escapada y estoy contento de haberlo conseguido. Me da un poco de pena la parte final de la carrera: Me hubiera gustado hacer la última parte fuerte y empujar en la bajada para ayudar a Ravasi, pero me han cogido al principio de la última subida. Todos han subido muy fuerte y no nos han dejado muy atrás, pero estoy contento porque el equipo ha vuelto a dar la cara hoy y ha participado en una buena escapada. Me siento bien, el trabajo de altura realizado en Sierra Nevada se está notando y quiero volver a intentar algo en este Tour de los Alpes. Digamos que tengo la última etapa en el punto de mira: es en mis carreteras, a 20 kilómetros de mi casa… ¡quién sabe!”.
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