Una etapa agridulce en Eslovenia, con el maillot de la montaña y con caídas
Ha sido una primera etapa agridulce en el Tour de Eslovenia. En realidad, hay muchas cosas de las que alegrarse: nuestro Andrea Garosio, que ha estado genial metiéndose en la escapada del día y aún mejor sumando muchos puntos en la clasificación de la montaña, tantos que mañana se pondrá el maillot de líder además de ocupar el cuarto lugar en la clasificación general. Y con la actitud de carrera adecuada: atención continua y ganas de atacar siempre, de lucirse. Y desgraciadamente también hay motivos para lamentarse, con esa caída en el último kilómetro que afectó primero a Alex Martin y después a Fernando Tercero. Sufrieron golpes y rasguños, su estado y repercusión de cara a la competición serán analizadas por nuestro personal médico en las próximas horas.
La etapa, de Celje a Rogaška Slatina, se resolvió finalmente en un sprint que dio la victoria a Dylan Groenewegen (Jayco AlUla), superando al alemán Phil Bauhaus (Bahrain Victorious) y a Matteo Moschetti, del equipo Q36.5 Pro Cycling. El pelotón alcanzó a menos de 400 metros de meta a Fedeli, Tonelli y Ericsson, que habían aspirado a la victoria hasta el final. Nuestro Davide Bais terminó en 18ª posición.
Jesús Hernández: «Hoy estoy entre contento y triste a la vez. Contento porque Garosio ha conseguido meterse en la escapada, contento porque ha conseguido llevarse el maillot de la montaña, contento porque el equipo ha corrido muy bien: juntos, concentrados, decididos. Pero triste por las caídas de Fernando y Alex, por supuesto. Pero tenemos que seguir con esta mentalidad.
Andrea Garosio: «Hoy tenía que intentar ir en una escapada con el objetivo de coger el maillot de la montaña y después de una salida muy rápida y llena de ataques, en una subida he conseguido meterme en la escapada. Después me las arreglé concentrándome en esa clasificación, y una vez allí supe por Biagio Conte, que me informó por radio de que los últimos 500 metros eran los más fáciles, así que ataqué desde el principio de la cota para llegar solo y en el segundo intento lo conseguí. Luego hemos seguido trabajando juntos los tres porque uno se había descolgado, hasta que nos han cogido y yo he intentado mantenerme con el grupo delantero aunque estaba un poco cansado por el fuerte viento que nos hemos encontrado todo el día».
