Strade Bianche: aplausos para Rivi en el debut WorldTour del EOLO-KOMETA

15º Strade Bianche
Siena-Siena (184 km)

El ciclismo es esto: capaz de mezclar hábilmente belleza y fatiga, capaz de llenar los ojos y devastar los músculos. Y quizás pocas carreras casan mejor con este concepto que la Strade Bianche: una carrera que vive en el impresionante paisaje de las tierras toscanas, entre las colinas de Montalcino y las Crete Senesi para cerrar en la Piazza del Campo di Siena. Carrera que pone a prueba las piernas de los corredores con sus 11 tramos de tierra que dan nombre a la carrera y que parecen cuchillas para los músculos de los que la recorren.

Para el EOLO-KOMETA era un debut importante: la primera vez en una carrera WorldTour, en presencia de muchos de los gigantes de este deporte e inmersos en un espectáculo que hasta el año pasado sólo podíamos ver por televisión. Y para este debut, el objetivo era claro: luchar, intentar entrar en alguna escapada. Objetivo conseguido por Samuele Rivi, que rodó en un grupo de ocho corredores y fue capaz de alcanzar una ventaja de cuatro minutos: luego el esfuerzo, luego los aspirantes a la victoria que empezaron a protagonizar el baile, luego un problema mecánico que llegó en el peor momento. De todos modos, un aplauso para él, y un aplauso para todos sus compañeros de equipo que fueron capaces de honrar una de las carreras más espectaculares del calendario.

Sí, porque realmente no faltó el espectáculo: con el holandés Mathieu Van der Poel fue capaz de llegar a la meta en Piazza del Campo en solitario tras un sprint en la última subida de Santa Caterina que le permitió separarse del campeón del mundo Julien Alaphilippe (segundo a 5 segundos) y de Egan Bernal (tercero a 20 segundos).

Samuele Rivi: “Fue una carrera dura en la que no ha sido nada fácil ir en fuga. No me he sentido demasiado cómodo en los tramos de sterrato, pero siempre he intentado darlo todo. Desgraciadamente luego tuve un problema mecánico que me obligó a cambiar de bicicleta y esto puso fin a mi participación”.

Arturo Grávalos: “Hemos disfrutado como niños pequeños, pero la jornada ha sido dura de narices. Ha costado mucho que se hiciera la fuga. Primero ha estado delante Diego, pero le acabaron cogiendo y después Samuele logró por cogerla. Se ha ido a mil kilómetros por hora toda la carrera. Pero hemos disfrutado, y hemos ganado una experiencia que nos vendrá bien”.

Sergio García: “En lo personal se hizo muy duro, porque no terminé de encontrar el ritmo desde el inicio, pero como experiencia, ante muchos de los corredores más grandes del mundo, ha sido un gran día. Se fue rapidísimo durante todo el día, el ritmo era brutal en los tramos de sterrato. Estoy seguro que un día como este nos servirá para el futuro”.

Diego Pablo Sevilla: “Ya podemos decir que conocemos la Strade Bianche y ya sabemos en primera persona lo dura, lo realmente dura que es esta carrera. Ha sido una gran experiencia y ahora espero volver en el futuro para tener la oportunidad de poder hacerla mejor”.

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