Simone Raccani, una nueva incorporación para el EOLO-KOMETA
Uno de los jóvenes más prometedores, una apuesta, un talento: Simone Raccani vestirá nuestros colores el próximo año. «Este es el equipo para mí».
Hay momentos en la vida de un corredor que marcan la diferencia y el futuro. Para Simone Raccani, ese momento tiene el sonido de un teléfono que suena: al otro lado está Ivan Basso, que le pide que venga a correr al EOLO-KOMETA. Un sueño hecho realidad, un lugar de llegada que al mismo tiempo es un punto de partida, una oportunidad que hay que aprovechar y explotar plenamente. Y es que para el chico nacido en Thiene el 2 de marzo de 2001, se abren las puertas del profesionalismo: el año que viene vestirá nuestros colores, y las ganas de devolver la confianza son ya muy fuertes.
Criado en la maravillosa fragua de talentos que es el Zalf Euromobil Fior, sus excelentes resultados le valieron la llamada del Quick-Step, que lo quería como stagiaire. En 2022, luchó con los mejores y consiguió importantes puestos: 11º en la general del Giro de Sicilia (con el 14º puesto en la etapa con llegada al Etna), 15º en la general del Giro de Italia sub-23, y de nuevo 3º en el Giro della Valle d’Aosta.
Ahora, se espera que se confirme con el maillot del EOLO-KOMETA. «Tengo muchas ganas», dice Simone. «Ya el año pasado hubo contactos, pero yo preferí hacer otro año en sub-23: ahora, ha llegado el momento. Y creo que este es realmente el equipo adecuado para mí: ha nacido hace poco pero ha dado pasos de gigante y está creciendo cada vez más, el ambiente me parece maravilloso, es el lugar adecuado para crecer y conseguir resultados. Soy un escalador que puede defenderse en las contrarrelojes si no son demasiado llanas, sin embargo, me encantan las carreras largas y duras, las que tienen mucho desnivel».
Simone, empezó a practicar el ciclismo de pequeño: «Todo empezó por casualidad, tenía un primo que montaba en bicicleta y cuando llegó el momento de elegir un deporte fue inmediato: me subí a la bicicleta, y no me bajé nunca porque me gustó enseguida. Como italiano, soy fan de Nibali, pero no voy a ocultar que estar en el equipo de Ivan Basso y Alberto Contador es algo único».
Cuando no está pedaleando, a Simone le encanta vivir tranquilo: «Estoy con mi novia Nicole, salgo con amigos, cuando puedo me como una pizza que es mi plato favorito (la de bresaola, rúcula y queso grana)». ¿Y la victoria más bonita? «Sin duda, por ahora, la Schio-Ossario del Pasubio de 2019. Vivo a tiro de piedra de allí, y esperándome en la meta estaban todos mis amigos y familiares. Y fue precioso. Otra carrera que disfruté mucho fue el Giro de Sicilia de este año: conseguí estar siempre con los mejores, incluso en la etapa del Etna, y estar con los más grandes de este deporte me produjo sensaciones únicas».