Santiago Basso y Eleazar Jiménez terminan entre los mejores de la Vuelta al Besaya
La última etapa de la Vuelta al Besaya era la jornada de menor kilometraje, pero una jornada de enorme exigencia para cerrar la prueba con los ascensos a Brenes y al Collado de Cieza. El equipo partía consiguió terminar con tres ciclistas entre los diez mejores de la etapa y con Iker Díaz adjudicándose el maillot de mejor ciclista cántabro.
La etapa discurrió bajo la lluvia, lo que complicó aún más una jornada que cambiaría por completo la Vuelta al Besaya. Iván Loaisa estuvo muy atento desde el inicio a los movimientos que surgían para formar la escapada, pero en ningún momento conseguiría ningún ciclista la ventaja suficiente a consecuencia del control del pelotón. Desde las primeras rampas del ascenso a Brenes (1ª) el ritmo fue altísimo. Un ciclista se fue en solitario y tan solo Santiago Basso lograba seguir el ritmo del grupo del líder compuesto en su totalidad de ciclistas del conjunto Acrog. Cedió del grupo del líder, pero coronó junto a Eleazar Jiménez e Iker Díaz en el siguiente grupo.
Pese al ritmo impuesto para tratar de dar caza al maillot amarillo, las diferencias se mantuvieron y pese a la caída sufrida por el italiano Basso en los últimos kilómetros, los tres ciclistas del equipo llegaron juntos a meta. Basso fue octavo, Díaz noveno y Jiménez décimo. Además, Basso logró asegurar la quinta posición en la clasificación general al mismo tiempo que Jiménez terminó séptimo e Iker Díaz se hizo con el maillot de mejor ciclista de Cantabria gracias a su duodecimo puesto en la general de la prueba.
«Han hecho un carretón, en Brenes han coronado en un grupo perseguidor los tres y han estado tirando a tope a por el grupo del líder, pero no han podido llegar. A 4 kilómetros de meta se ha caído Santiago y han perdido algo de tiempo, pero han hecho una gran carrera», explicó Issac Cantón satisfecho tras la última etapa de la carrera.
Foto: Noemi Gonzalez
