Resolución con sorpresa en una carrera donde la formación de la fuga estuvo muy competida y al final no se dejó cazar
35º Vuelta a Castilla y León
León – Ponferrada (181,2 km)
En la Vuelta a Castilla y León transformada en prueba de un día acabó triunfando la escapada, una fuga que tardó más de cincuenta kilómetros en formarse, con una primera hora vertiginosa, y en cuya formación se emplearon a fondo, aunque sin éxito, los corredores del EOLO-KOMETA Cycling Team. Daniel Viegas o Arturo Grávalos estuvieron especialmente activos en esas lides, aunque el pelotón abortó todos sus intentos.
Finalmente se acabó formando una escapada de nueve unidades ( Jorgenson (6), López-Cozar (51), Welten (82), Louvel ( 83), Cote (102), Zukowski (107), Armstrong (116), Moreira (121) y Boucek (137)) que acabaría distanciándose de un confiado gran grupo con una renta que llegó a ser de cuatro minutos. Desde el pelotón, cuando la diferencia estaba por encima del minuto y medio, se movió el húngaro Márton Dina para intentar alcanzar la cabeza de carrera. El magiar perseveró unos kilómetros, pero acabó regresando a la disciplina del pelotón.
En la subida a Foncebadón la fuga se seleccionó, se volvió a reagrupar en el terreno posterior y volvió a seleccionarse de nuevo. Cuatro ciclistas quedaron delante, mientras desde atrás en el grupo principal se producía un movimiento de doce corredores, entre los que estaba presente Diego Pablo Sevilla o el excorredor de la Fundación Stefano Oldani (Lotto-Soudal).
Ese grupo no terminó de entenderse y la cabeza de carrera mantuvo siempre un minuto en un terreno, el que acogió los Mundiales de 2014, ciertamente complicado. Una caída en la vanguardia cuando la fuga cabecera ya estaba formada por tres ciclistas dejó en solitario al ganador final, el francés Matis Louvel, mientras desde atrás Oldani trataba sin éxito de aprovechar la última vuelta al circuito mundialista para acercarse. En meta, el primero de los corredores del equipo finalmente fue Vincenzo Albanese, 25º.
Diego Pablo Sevilla: “Ha sido una pena, pero así son las carreras. Hemos salido a jugar a ganar, pero salió así y toca seguir. Después de tanto esfuerzo hubiera sido bonito poder luchar al menos por un top-diez. Me faltaron piernas para poder seguir a Oldani o a Amézqueta y estando ahí la pelea era por acabar entre los cinco primeros. Después hemos seguido peleando los que quedábamos en el grupo, pero en la curva de la presa se me fue la bici, la rueda delantera, resbalé y arrastré un poco. La caída en sí no ha sido mucho, pero me dí un golpe con un bordillo en la nuca, me hice un pequeño hematoma y tengo una pequeña contractura. Pero estoy bien”.
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