Otra jornada de protagonismo para Sergio García en la previa de una etapa con subida y bajada al Picón Blanco
43ª Vuelta a Burgos
Etapa 2: Tardajos – Briviesca (175 km)
Sergio García volvió a ser uno de los protagonistas de la jornada en la Vuelta a Burgos, cuya segunda fracción acabó este miércoles en Briviesca con victoria al sprint para el colombiano Juan Sebastián Molano, liderato para Gonzalo Serrano y de nuevo Vincenzo Albanese, durante la etapa maillot verde de la regularidad de forma coyuntural, ubicado en la tercera posición de la general provisional.
El andaluz García se filtró en la escapada del día, cinco ciclistas con mucha presencia para la categoría ProTeam española o con intereses en el ciclismo español: Carlos Canal (Burgos-BH), Oier Lazkano (Caja Rural-Seguros RGA) Raúl García Pierna (Kern Pharma), Unai Cuadrado (Fundación Euskadi) y el gaditano de Alcalá del Valle por parte del EOLO-KOMETA Cycling Team.
La aventura se inició pronto, no encontró oposición en el pelotón y pronto logró una ventaja superior a los seis minutos, aunque con el paso de los kilómetros esta diferencia disminuyó progresivamente para irse estabilizando en torno a los dos minutos y medio. Llegaría a su fin dentro de los últimos 19 kilómetros.
“Me he encontrado muy bien y he decidido volver a probarlo de nuevo. La fuga era muy interesante, con buenos rodadores como Lazkano o García Pierna, y por algún momento sí hemos llegado a pensar que, por qué no, igual podíamos llegar a la meta. De salida fue especialmente duro, porque soplaba bastante viento, pero a medida que avanzó la carrera se fue calmando y pudimos gestionar el día sin mayor complicación. Una vez que nos cogió el pelotón ya solo quedaba aguantar para llegar al final. Pero ha sido un buen día. Disfruté muchísimo en la fuga viendo a mis padres y a uno de mis hermanos en algún que otro punto de la carrera. Ahora llega el Picón Blanco, que va a ser una etapa mucho más importante de lo que pueda parecer”.
Efectivamente, este jueves la Vuelta a Burgos alcanza su ecuador con una jornada novedosa en la que la ascensión al Picón Blanco no tendrá su meta en la cumbre, tal y como sucederá en la próxima Vuelta a España, si no que habrá que gestionar un rápido descenso hasta Espinosa de los Monteros. Las autoridades han arreglado en los últimos meses una vieja pista de acceso a las antiguas instalaciones militares de la cima desde el Puerto de La Sía que permiten tener una subida de doble vertiente de gran exigencia en la Cordillera Cantábrica de España.
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