Oldani: “Han sido días de sentimientos y sensaciones fantásticas”

Stefano Oldani debutó como stagiaire con el Polartec-Kometa en una cita de gran relevancia para la formación como la Vuelta a Hungría y en ella el ciclista italiano cuajó una gran actuación a nivel colectivo y a nivel individual. El corredor procedente del Colpack aportó trabajo y actitud y descubrió en primera persona un proyecto deportivo diferente en el que disfrutó mucho.

“La posibilidad de venir al equipo surgió cuando Ivan Basso y Dario Andriotto me mostraron su interés en tenerme en el equipo y me explicaron el fantástico proyecto del Polartec-Kometa”, recuerda. “Ha sido días de sentimientos y sensaciones fantásticas. Fantásticos sobre la bicicleta, con mis compañeros, con los miembros del staff del equipo y con el cuadro técnico y directivo. Simplemente ha sido una experiencia espectacular”, añade.

Nacido en enero de 1998 en Milán, el de Oldani es otro de esos casos de futuro ciclista gestado por las pasiones familiares. En su caso, por su hermano Matteo. “Mi hermano mayor comenzó a competir y fue entonces cuando me acerqué a ese mundo. Yo tenía seis años”, explica el corredor lombado, que ya sabe qué es ser campeón nacional transalpino como júnior en la modalidad contrarreloj.

Oldani, en su experiencia con el Polartec-Kometa en tierras húngaras, fue fundamental para la victoria de Matteo Moschetti en la tercera etapa, segunda en línea. En las postrimerías de esa jornada, algunas escaramuzas individuales trataron de evitar la volata. Al filo del último kilómetro, literalmente se vació para acabar con una aceleración de un rival.

“En esa etapa el equipo trabajó muy bien y el feeling que nos transmitía Matteo era magnífico. Cuando el corredor del CCC arrancó, inmediatamente pensé que esa pequeña brecha podría llegar a ser muy peligrosa. Lo dí todo para tapar el hueco y facilitar ese sprint que al final resultó victorioso”, recuerda.

En la penúltima etapa, la más dura por un paso de montaña de primera categoría con su cima a 30 kilómetros del final, Oldani peleó para ingresar en el grupo de los ilustres. Estuvo cerca, pero de esa etapa acabó saliendo como el mejor clasificado del equipo de la fundación, en la plaza 24 a 3:24 del italiano Manuel Belletti. “En esa cuarta etapa tuve buenas sensaciones sobre la bici, pero no fue perfecto. Todavía tengo que trabajar mucho para mejorar mi rendimiento en estas situaciones”.

Cuestionado sobre carreras y corredores de su agrado, no se decanta por una prueba en concreto dentro del panorama sub23 (“me gustan las carreas duras”, afirma), aunque sí por dos ciclistas: “Del pasado, mi corredor favorito es Marco Pantani. Y de los tiempos presentes, Vincenzo Nibali”.