Mejoría de Gilabert en el impresionante entorno de Place Moulin

Gran rendimiento del barcelonés Arnau Gilabert en la segunda etapa del Giro del Valle de Aosta, segunda jornada consecutiva con final en alto y otra etapa susceptible de ser etapa reina en cualquier otra prueba por la entidad de las ascensiones. En Bionaz, en el impresionante entorno del embalse de montaña de Place Moulin, allí donde Luca Bagnara se dejó seis minutos en un peor día para él, volvió a concretarse el éxito de la fuga del día, con el noruego Martin Tjøtta (Bourg-en-Bresse) como su artífice con unos segundos de margen sobre otros compañeros de aventura.

En torno al medio minuto después de Tjotta se inició la llegada de los ilustres que miran hacia la general absoluta. Y en una destacadísima (finalmente) decimocuarta posición, Gilabert concluyó a 1’13” del ganador. El líder Joshua Golliker (FDF) sufrió, pero logró retener el amarillo antes de la terrorífica etapa de este sábado. La reina entre las reinas: serán 172 kilómetros con cinco puertos y, cómo no en esta edición, el último de ellos acogiendo la meta.

“Estoy contento con el día”, dice Arnau de retorno al hotel. “No empecé como me hubiera gustado, sobre todo porque creo que había hecho una preparación muy buena para esta carrera. Pero hoy veo las cosas de otra forma, aún queda carrera, y muy dura, y vamos a darlo todo para salir lo mejor posible. Con optimismo. Y de menos a más”. Gilabert se encuentra 22º, a 5’58”. Bagnara, 24º a 6’56”.

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