Márton Dina, protagonista de la exigente jornada del Picón Blanco
42º Vuelta Ciclista a Burgos
Etapa 3: Sargentes de Lora – Picón Blanco (150 km)
Lo señalaba por la mañana Alejandro Ropero en la zona de salida, conversando con Juan Mari Guajardo: “El nivel de esta Vuelta Ciclista a Burgos es muy alto. El estar en la fuga es una de las mejores maneras para tener presencia en carrera. Hoy intentaremos estar delante con nuestros escaladores, Márton y Fancellu. No tenemos nada que perder”. Y así sucedió. El húngaro Márton Dina partió con el objetivo de coger la escapada ‘buena’, de nuevo gestada de forma temprana, y lo logró. Clasificado lejos del liderato en la general, el corredor magiar se integró en una fuga de nueve ciclistas que se formó en el primer kilómetro.
Dina viajó con Edward Theuns (Trek-Segafredo), Nikita Stalnov (Astana), Joel Nicolau (Caja Rural), Gotzon Martín (Fundación Euskadi), Jetse Bol y Juan Felipe Osorio (Burgos-BH) y Kiko Galván y Roger Adriá (Kern Pharma). Los nueve aventureros abrirían rápidamente diferencias y en su periplo lograrían más de diez minutos de margen a la altura del kilómetro 40. Atrás, en el pelotón, se esmeraron para rebajarla hasta los siete minutos. Con la carrera entrando en sus últimos cincuenta kilómetros, la aparición de una fuerte racha de viento al paso por Medina de Pomar revolucionó la carrera en el grupo de los favoritos por el empeño del Team Ineos y del Bora-Hansgrohe. El pelotón se rompió en muchos grupos pequeños. Una fase loca del desarrollo de la prueba de la que el nueve cabecero salió con menos de cuatro minutos.
En Retuerta, el penúltimo alto de montaña, la escapada se seleccionó. De la misma saltaría en solitario el catalán Roger Adrián (Kern Pharma), quien acabaría rodando con medio minuto sobre varios perseguidores entre los que se encontraba Márton Dina mientras, por atrás, un pelotón muy seleccionado avivaba el ritmo y llegaba al pie del Picón Blanco. En la ascensión, de ocho kilómetros y una pendiente media superior al 9 %, el ritmo del Mitchelton-Scott y diferentes escaramuzas acabaron fagocitando, uno a uno, a los fugados. Márton Dina fue cazado dentro de los tres últimos kilómetros y en la meta, que cruzó en la plaza 33ª, cedería algo menos de cinco minutos sobre el ganador y nuevo líder de la carrera, el belga Remco Evenepoel. Durante la etapa acabó retirándose José Antonio García.
Márton Dina, tras su gran tercera jornada en la Vuelta a Burgos: “Ha sido una etapa realmente exigente. El Picón Blanco es una ascensión que ya conocía del año pasado y sabía cómo tenía que afrontarla. Durante todo el día me he encontrado muy bien. En torno al kilómetro 80 he sufrido un pinchazo en la rueda de atrás y he tenido que ir a tope para volver a entrar en la escapada. Justo cuando lo he logrado empezó el viento a soplar realmente fuerte y tuve que gastar unas energías preciosas que he echado de menos en la subida final”.
Esta edición de la Vuelta a Burgos ha superado su ecuador y encara este viernes una cuarta etapa en la que de nuevo el protagonismo recaerá en los aventureros, los rodadores y los hombres rápidos. Serán 163 kilómetros que loarán la Ribera del río Duero, y su área de influencia, entre las instalaciones de Bodegas Nabal, en la población de Gumiel de Izán, y el pueblo de Roa de Duero.
