“El caso del ciclismo esloveno debe ser un ejemplo para el ciclismo en Hungría”

Una de las grandes riquezas del deporte ciclista se encuentra en su calendario y en el patrimonio que posee. Pocas actividades ofrecen un abanico tan amplio de citas importantes que se suceden año tras año desde hace décadas cuando ya no siglos. En este sentido la Grande Partenza del próximo Giro de Italia va a convertir a Hungría, durante varias jornadas, en uno de los grandes focos mediáticos del panorama mundial de la primavera.

Tres serán etapas se disputarán íntegramente en suelo magiar, como ya se conoce desde hace unos meses; un acontecimiento inédito con el que se busca estimular las bases de este deporte en una latitud en la que cuenta con historia (su Vuelta a Hungría se remonta a 1925 y la segunda edición de los Mundiales tuvo lugar en las calles de Budapest allá por 1928), pero en la que también se ha carecido de continuidad.

Márton Dina y Erik Fetter, corredores del Kometa Cycling Team, no qusieron faltar a la presentación de la imagen corporativa oficial de esta Gran Salida, que tuvo lugar en Budapest hace unos días, y están colaborando activamente con unas actividades de promoción que les han llevado ahora a Szekesfehervár. En estos actos, ambos están realzando las implicaciones de futuro que puede conllevar esta firme apuesta por el ciclismo.

“Seguro que va a servir para abrirnos al mundo y para demostrar que aquí contamos con muchos corredores llenos de talento”, defiende Márton Dina. “En unos años, estoy convencido, el ciclismo húngaro podrá competir contra el italiano, el francés, el español o, ahí está el que debe ser un gran ejemplo para nosotros, el esloveno. El ciclismo esloveno debe ser un ejemplo para el de Hungría”.

Un prólogo de 9,5 km en las calles de Budapest, una etapa de 193 km hasta Gyor y otra de 197 km hasta Nagykanizsa conformaran el periplo húngaro de la primera de las tres grandes vueltas de la temporada.