Mario Gómez, Alvar Martín y Samuel Flórez, tres talentos para completar el bloque juvenil
El apartado de altas de la estructura juvenil de la Fundación Alberto Contador se completa con tres corredores, un debutante en la categoría y otros dos con un primer año de experiencia, que aglutinan un gran talento y un futuro muy prometedor.
El cántabro Mario Gómez es un corredor que promociona desde la categoría cadete mientras que el burgalés Alvar Martín, hermano de la corredora profesional del Movistar Team Sara Martín, y el colombiano Samuel Flórez, cuentan con una importante experiencia en la categoría labrada durante 2022.
Mario Gómez.
Gran amante del deporte, practicante de varias disciplinas en años previos y especialmente del balompié, el cántabro Mario Gómez (2006) comenzó a centrarse en la bicicleta en la antesala de la categoría cadete. “Mi llegada a la bicicleta fue un poco casual. En casa lo que ha mandado más, a nivel de tradición, ha sido el fútbol. Me encanta el fútbol. He jugado muchos años. Un día, un vecino que era miembro de la Peña Ciclista Sprint me dijo que me tenía que ir un día con ellos. Medio en broma, medio en serio, lo cierto es que un día acabé saliendo de ruta. Y la experiencia me fascinó”, recuerda.
Comenzaba un ciclo vital donde convivían el fútbol y el ciclismo. “Al final lo tenía un poco más enfocado al momento del año: en invierno, más fútbol. Cuando llegaba el final de la primavera y el verano, más ciclismo. Y así estuve hasta hace unos tres años, cuando me centré más en el ciclismo”, explica. Balón, bicicleta… y palas también: durante un tiempo Mario llegó a competir en ping pong. “Durante un par de año hice fútbol y ping pong, lo simultaneaba. Pero mis padres me decían que ya era demasiado… Yo no podía ponerle filtro, me encanta el deporte, pero es cierto que no hay tiempo para todo”, bromea.
Mario Gómez se considera un escalador. O al menos disfruta con la carretera mirando hacia el cielo: “De alguna forma es como si desconectas de tu día a día al tiempo que te centras más en lo que tienes a tu alrededor y puedes disfrutarlo de otra forma. Me gusta mucho esa sensación”. El cántabro estudia actualmente primero de bachillerato por la rama de ciencias. “Tengo que ver qué hacer en el futuro, si una carrera o un grado superior, aunque lo que sí tengo más claro es que será algo vinculado al mundo de la informática”, concluye.
Samuel Flórez.
Samuel Flórez (2005) es el primer ciclista colombiano que competirá en la estructura juvenil de la Fundación Contador desde su creación. Flórez es un corredor de segundo año del que habla maravillas el profesional manchego, afincado desde hace varios lustros en el país suramericano, Óscar Sevilla. Flórez ya ha tenido la oportunidad de mostrar su calidad en las carreteras españolas con una primera experiencia durante 2022 enrolado en el Rias Baixas.
“Yo llegué al ciclismo siendo muy niño, ya que a mi padre le gustaba mucho este deporte, llegando a competir en su momento en alguna prueba máster pero sobre todo practicándolo a nivel aficionado y acudiendo a marchas”, indica. Flórez, aunque natural de Bogotá, vive con su familia en Medellín y su residencia está en el kilómetro 9, a unos 2.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, de una subida de dieciséis kilómetros muy célebre en el ciclismo internacional: el Alto de las Palmas. “Siempre que salgo en bici es hacia arriba”, bromea.
Sobre sus primeras pedaladas Flórez recuerda: “Cuando tenía 9 años me dieron mi primera bici de ruta y recuerdo que hice 60 kilómetros. Desde ahí empecé a cogerle gusto y cuando nos vinimos vivir a Medellín, hace 5 años, un entrenador Juan David Vargas se acercó a mi padre en una competencia y ahí empecé a entrenarme para competir”.
Alvar Martín
Gran amante del deporte desde su más tierna infancia, a Alvar Martín (2005) le fascinaba la vertiente más competitiva de la actividad física. Comenzó en el atletismo, aunque con la aparición de algunos problemas físicos (“Pegué un estirón bien pronto y esas cosas siempre se notan muscularmente”) su evolución le llevó hacia el Duatlón y, catapultado desde esta modalidad combinada, finalmente acabó llegando al ciclismo de carretera. “El Duatlón se me daba bien, pero no terminaba de verle tanto futuro como al ciclismo”.
En casa la bicicleta no era una herramienta en absoluto desconocida, sobre todo dada la gran afición familiar y las andaduras deportivas tanto de su padre como de su hermana mayor, la hoy en día corredora del Movistar Team Sara Martín. “De ver a mi hermana competir y de vivir en primera persona el ambiente de las carreras me acabó entrando el gusanillo de querer probarlo, soy muy competitivo y quería experimentarlo también en primera persona”, señala. Martín afrontó algunas primeras competiciones por libre en la categoría de ciclismo escolar siendo infantil de primer año, inscribiéndose en el Club Ciclista Arandino ya en la temporada siguiente. Y en esta estructura ha ido creciendo, progresando y madurando.
De cara a 2022 enfila su segundo año en la categoría juvenil con un cambio de equipo. “Han sido años muy bonitos en Recambios Callejo. De cara a este próximo año mi idea es poder crecer en una estructura un poco más grande y profundizar e ir viendo cómo funciona este deporte en una categoría nueva y superior como es la sub23. La idea es ir conociendo el futuro, aunque también tengo mucha suerte porque tengo buenas referencias en casa”, sonríe. Como corredor Martín se define como un ciclista completo. “No soy un escalador puro, en las subidas más largas intento aguantar y resistir. En grupos pequeños tengo punta de velocidad. En la Vuelta a Valladolid, por ejemplo, llegué a hacer un segundo puesto tras el portugués Antonio Morgado en la primera etapa. Pero no soy un escalador”.