Los Tres Valles Varesinos que partieron desde la sede de EOLO premian a De Marchi
100 Tre Valli Varesine
Busto Arsizio – Varese (196,7 km)
Son las emociones las que ganan en días como este. Las emociones que sólo puede dar el ciclismo, incluso cuando no ganas y aunque la carrera no vaya como soñabas. Las emociones que se desprenden de la salida, todo el mundo del ciclismo frente a la casa de nuestro principal patrocinador Eolo, con nuestros uniformes que eran preciosos entre todos los demás. Las emociones venían del cansancio, que en el ciclismo siempre hay, pero en días como este hay aún más: porque la lluvia y el frío hacen las piernas aún más duras, las subidas más difíciles, el asfalto más peligroso.
Se corrió la Tre Valli Varesine, una carrera que llevamos en el corazón porque se desarrolla en una zona muy querida para nosotros: y al final ganó De Marchi, superando a Formolo en un sprint. Detrás de ellos se encontraba un fenómeno llamado Pogacar, que si no hubiera estado plagado de un poco de mala suerte seguramente habría tenido su opinión hasta el final. Nuestros colores fueron excelentemente defendidos por Erik Fetter, que estuvo muy bien iniciando la escapada del día después de un par de kilómetros y aguantando hasta que sus piernas aguantaron. Fortunato y Albanese también lo hicieron bien, llegando con el grupo de los que resistieron la lluvia que no perdonó al pelotón ni un metro. Las carreras en Italia continúan: mañana, el menú incluye la espectacular Milán-Turín. Estamos allí.
Erik Fetter: “Hoy ha sido un día muy duro, pero estoy contento porque me he mostrado. He atacado enseguida y hemos tenido que apretar mucho para iniciar la escapada porque el grupo estaba muy cerca. Entonces se formó un pequeño y agradable grupo, nos pusimos de acuerdo y fuimos bien durante unos cuantos kilómetros. En un momento dado, Zanatta me dijo por radio que un piloto fuerte se unía a nuestro grupo y… al cabo de un rato vi que Pogacar me adelantaba. Inmediatamente aumentó el ritmo, y yo me quedé sin gasolina y me alejé: realmente no podía aguantar más, pero lo di todo”.
[ Maurizio Borserini]