Las caídas condicionan la participación en una Gipuzkoa Klasika endurecida por la presencia de la lluvia
XXVI Gipuzkoa Klasika junior
Beasain-Beasain (114 km)
Una jornada cruzada para los intereses del Kometa-Xstra Cycling Team júnior en tierras gipuzcoanas. Bajo una climatología adversa, una lluvia constante, un desapacible día en suma, las caídas y averías aparecieron con frecuencia y en buena medida afectaron a los corredores del plantel júnior de la Fundación. La victoria, tras una gran remontada en la parte final para alcanzar al extremeño Pablo Carrascosa y el vasco Enekoitz Azparren, correspondió al alicantino Juan Ayuso. En meta, el primer ciclista del Kometa fue el madrileño Miguel Ramos, quien llegó en un grupo a 5:01 del ganador.
Con un vivo ritmo desde el banderazo inicial, el pelotón permaneció muy agrupado durante los primeros treinta kilómetros y la primera fuga de entidad tardó en formarse. En la primera meta volante Miguel Ángel Molina logró cruzar en segunda posición, pero sufrió una caída poco después y tuvo que retirarse. También se bajó José Luis Medina tras otro percance sin consecuencias importantes. Alejandro Luna, también se estrelló contra el asfalto, pero terminó a casi diez minutos. Puro coraje. Al filo del kilómetro 50 se destacarían en cabeza Antonio Nieto y Pablo Carrascosa (Ciudad de Talavera), Enekoitz Azparren (selección de Euskadi), Iker Mintegi (selección de Navarra) y Flavio Ortiz (Bathco) y en ese movimiento se cimentaba uno de los dos pilares del desarrollo de la prueba.
Se destacarían en cabeza durante la primera subida a Olaberria tanto Carrascosa como Azparren. Y los dos se consolidarían al frente hasta que dentro de los últimos diez kilómetros, viniendo desde atrás, fueron alcanzados por un portentoso Juan Ayuso que les dejó atrás en el último paso por esta, siempre decisiva, ascensión.
Guillermo Gutiérrez, director del Kometa-Xstra Cycling Team: “Cada carrera es un mundo, hay días en los que sale todo de cara y otros en los que no es así. Hoy ha sido uno de estos días. Se ha rodado muy rápido durante toda la prueba y la lluvia siempre aporta incertidumbres e incidencias. Miguel Ángel Molina, José Luis Medina o Alejandro Luna se han visto involucrados en caídas. Y perdimos muy pronto a José Luis por esta circunstancia, junto en el momento en el que se formaba la escapada definitiva. Alejandro se fue al suelo en un momento importante para reorganizarnos y Miguel Ángel se vació para volverlo a meter en el pelotón. Ha sido un día de ir todo el día a contrapié, pero los que valen mucho para los corredores por afrontar y gestionar situaciones adversas. Y esa lectura positiva es la principal que hay que sacar, no en vano somos un proyecto formativo”.
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