La dureza de Marabón y la adversidad de un pinchazo se alían contra un Javi Serrano que retiene la tercera plaza del podio

Vuelta Ciclista a Zamora
Etapa 5: Santa Marta de Tera – Hedroso (126,1 km)

El madrileño Javi Serrano no pudo retener el liderato de la Vuelta a Zamora en una etapa reina donde la dureza se alió con la adversidad. Un pinchazo al paso de un pequeño pueblo en un tramo estrecho y descendente en las cercanías de Lubián, incidente que requirió de un cambio de montura, le cortó de un grupo donde se incrementaba la marcha sin la presencia del líder. Restaban cuarenta kilómetros para el final. Los más duros. Lograría volver, impulsado por el equipo, pero con un gran desgaste acumulado.

El trabajo excepcional de hasta cuatro compañeros le permitió regresar a la disciplina del grupo de favoritos justo antes de la subida a Ladiairo, durísima, donde pasaron al ataque tanto el etíope Mulu Hailemichael (Caja Rural) como el uruguayo Eric Fagúndez (Cortizo). Serrano lograría coronar una veintena de segundos y en el tramo posterior se produciría un reagrupamiento importante de todos los aspirantes a la general. Un momento en el que permanecía en cabeza Tom Martin (Brocar Ale), último exponente de la fuga de cinco corredores que protagonizó buena parte del día.

En Marabón, el punto caliente del día con dos kilómetros muy duros y un último kilómetro que roza el 13% de promedio, el Caja Rural impuso de inicio un ritmo muy alto tras el que Hailemichael pasó al ataque. Restaban 16,5 km para el final. El etíope, Fagúndez y José Luis Faura (Valverde) se marchaban mientras Javi Serrano sufría. Andrea Montoli y Andrea Pietrobon sostuvieron a su líder con un trabajo impresionante, pero en la cima Serrano cedía 1’45” con la cabeza de carrera.

Serrano, Pietrobon y Montoli se lanzaban en el descenso a una difícil defensa en la que lograron reducir mucho tiempo y lanzar al madrileño en el repecho final, donde lograría acabar dentro del top 10 del día y retener la tercera plaza provisional en la general, a 29 segundos de Fagúndez.

“Si no es por mis compañeros todavía no hubiera entrado”, sonríe un Serrano que destacaba así el gran trabajo de la escuadra después del pinchazo. “Durante todo el día los compañeros me han ayudado una barbaridad. Mañana es otro día, y aunque es verdad que todo es un poco más difícil y que hoy era el día clave, aún seguimos ahí y no vamos a dejar de lucharlo”.  Este domingo, la Vuelta a Zamora concluye con una etapa con un final en Toro con mucha pimienta.

El madrileño explica qué le sucedió: “He vivido uno de esos días que nadie quiere tener en el ciclismo: en el punto decisivo de la carrera, cuando se iba muy rápido, he reventado las ruedas con una alcantarilla. Por suerte he conseguido controlar la bici y no caerme, porque íbamos rápido. Lo que ha hecho hoy el equipo ha sido impresionante. Todos se han parado a esperarme, me han dado la bici y se han dejado el alma para volverme a meter con los mejores. Lo hemos conseguido justo al inicio del puerto. Al tercer ataque de Fagúndez no he podido hacer nada. Pero esto es el ciclismo y sabemos que siempre puede pasar. Mi equipo me ha arropado muchísimo, ha sido impresionante, me quito el sombrero con mis compañeros”.

“Estábamos todo el equipo rodando delante del grupo, porque era muy importante hacerlo, y al paso por un pequeño pueblo Javi ha pinchado. Todo el equipo hemos parado inmediatamente y nos hemos puesto a tope para coger de nuevo al grupo de los mejores. Lo hemos logrado con mucho esfuerzo. Al final estábamos Pietrobon y yo con Javi, trabajando muy duro para minimizar las pérdidas. Y nos hemos quedado muy cerca de los primeros”, explicaba Andrea Montoli.

[📷 @lavueltaazamora]