Joan Martí Bennassar busca sorprender en la llegada a Roales con un ataque en el circuito final
37ª Vuelta Ciclista a Zamora
Etapa 2: Villaralbo-Roales (141,3 km).
El viento y los cortes le aportaron emoción, tensión e intensidad este miércoles a la segunda etapa de la Vuelta a Zamora, primera jornada en línea. Una jornada en la que hubo cambio de líder, con el amarillo pasando a la espalda del ‘superfroiz’ murciano Victor Manuel Romero, y resolución al sprint por parte de un reducido grupo donde el catalán del Valverde Team Álex Ruiz impuso de forma ajustada su punta de velocidad. El balear Joan Martí Bennassar, muy activo durante toda la jornada, volvió a darle protagonismo al Kometa-Xstra Cycling Team con un ataque en las postrimerías de la etapa. La estructura sub23 de la Fundación Alberto Contador encara las dos jornadas más duras con todas sus opciones intactas.
Los abanicos eran, con permiso de las sempiternas averías mecánicas y pinchazos, la gran amenaza de esta segunda etapa zamorana. Tras el paso por Toro, una aceleración en el pelotón protagonizada por el equipo Lizarte descolgó a muchos corredores e introdujo el desarrollo de la etapa en una nueva fase. Hasta entonces el protagonismo había recaído en la fuga en solitario del ‘Extremadura’ Cristóbal Moral, con hasta seis minutos de margen. Su ventaja se redujo radicalmente con el arreón de un pelotón que incrementó ostensiblemente su ritmo. Los seis integrantes del Kometa-Xstra salvaron bien este primer corte, si bien un segundo gran abanico partió en dos al equipo con tres integrantes en cada uno de los grupos principales originados. Detrás se quedaban Mario Vilches, Vicente Hernaiz y Edu Pérez-Landaluce.
Veinte kilómetros de cierta tensión que encontraron su final en la ascensión al Alto de Buenavista con la unión de estos dos grupos principales. Con posterioridad rodarían en cabeza Gaizka Sotil (Laboral Kutxa) y Victor Manuel Romero (Froiz), con Romero insistiendo en solitario para no ser cazado hasta que a esta fracción le restaban los últimos siete kilómetros. Una fase complicada de la carrera por la incursión en un pequeño circuito urbano, ya en Roales, que deparó alguna confusión en los corredores y en el que se tomaron los tiempos para la general en el primer paso; David Martín se involucró en un sprint generado una vuelta antes del definitivo, lo que le dejó sin margen de reacción para el verdadero. En la volata, el pucelano Vicente Hernaiz concluyó duodécimo, mientras que el asturiano Edu Pérez-Landaluce cruzó la línea de llegada dos plazas después.
A falta de dos kilómetros, una vuelta y media para la llegada, demarró Joan Martí Bennassar. El mallorquín, que ya había intentado kilómetros antes involucrarse en un movimiento para alcanzar la fuga de Romero y Sotil que rodaba en cabeza, explica: “He querido intentarlo, pero me he quedado sin gas en la última vuelta. He podido coger un poco de aire en la zona de meta para encarar un repecho que había cerca del final, pero me faltó un poco”. Bennassar es el mejor clasificado del equipo en la general, décimo a 13 segundos del nuevo líder. Los andaluces David Martín y Mario Vilches y el pucelano Vicente Hernaiz prosiguen 14º, 16º y 20º, respectivamente.
Este jueves se supera el ecuador de esta primera carrera por etapas del campo amateur bajo el prisma de la ‘nueva normalidad’ con una tercera etapa que será fundamental para la resolución de esta edición de la Vuelta a Zamora. Siempre complicado, el periplo por las orografías montañosas del límite con Ourense traerá consigo dureza y selección. Serán 139 kilómetros entre Mombuey y Aciberos con un doble paso a un circuito muy exigente con los pasos por los altos de Ladiairo (1000 m), por Hermisende, y Marabón (1.335 m), con sus dos kilómetros finales por encima del 10%, antes de la cuesta final en Aciberos.
📸 Álvaro García / El Pelotón
