Infortunio en la ruta hacia Figueruela de Arriba
XXXV Vuelta a Zamora
Etapa 3: Rabano-Figueruela de Arriba (129,3 km).
Jornada aciaga para los intereses del Polartec-Kometa sub23 en la Vuelta a Zamora. Las averías y las caídas frustraron la apuesta inicial de la formación madrileña por pelear la victoria de etapa. Al final, ninguno de sus corredores en el grupo delantero, donde se jugó el triunfo en esta tercera etapa, siendo Jesús Ángel Nanclares (Cortizo) el más rápido entre nueve ciclistas, y donde se gestó el cambio de liderato, que pasó a las espaldas de Óscar González (Superfroiz). Este viernes, etapa reina y final en alto en las rampas de hasta el 20% de Hedroso. Ningún miembro del equipo está entre los diez primeros.
La etapa, muy repechera, con varios puertos puntuables y muchas carreteras de las que se atragantan, transcurría bien para el equipo hasta que, mediada la misma, Jonny Martí Bennassar sufre un pinchazo. En su intento por retornar al pelotón acaba impactando sin consecuencias contra el coche de otro equipo, lo que le vuelve a rerasar en el mismo momento en el que, por delante, también pincha John Stiven Ramírez. Dos bazas importantes fuera del grupo justo antes de uno de los puertos, donde se haría la fuga y donde el Polartec-Kometa no tendría representación.
El alicantino Jorge Pastor, rodando con Francisco García Rus, intentaría alcanzar la cabeza de carrera. Lo acariciarían, pero un pinchazo del hasta hoy líder acaba frustrando ese intento. Después, con 40 kilómetros opr delante, mucho trabajo del equipo en cabeza del pelotón, tirando a destajo para intentar la neutralización y provocar que alguna otra formación se animase en la labor. Poco éxito en la convocatoria de compartir esfuerzos. Se quedarían, empero, muy cerca de poder cazar, pero la diferencia al final acabó multiplicándose.
Rafa Díaz Justo, director: “Después de la victoria de ayer estaba claro que de cara a la general se tienen que dar circunstancias y situaciones para que tengamos opciones y, a la espera, nos tenemos que centrar en el día a día y en la búsqueda de triunfos parciales. Al equipo no se le puede poner ni un pero. Ha trabajado muy bien. Pero el ciclismo es así y a veces las cosas vienen tan torcidas que no se pueden enderezar”.