Gran actuación de Davide Piganzoli en la Maurienne Classic: segundo y rey de la montaña en una jornada con 4.300 metros de desnivel
Tour de Savoie Mont Blanc / Maurienne Classic
La-Tour-En-Maurienne – Saint-Julien- Mont-Denis (139 km)
Davide Piganzoli cuajó una gran actuación y alimentó la posibilidad de un triunfo este sábado en la novedosa Maurienne Classic, el otrora Tour Saboya Mont Blanc reconvertido en prueba de un día, con una sensacional segunda posición final. La prueba, de una reseñable dureza, más de 4300 metros de desnivel en menos de 140 kilómetros, fue ganada por el australiano Matthew Dinham (Team Bridgelane). David Domínguez finalizó decimocuarto.
El italiano, que había coronado en tercer lugar tanto el temprano Col d´Albanne como el posterior Col de la Confrerie, pasó al ataque en la última de las cuatro grandes subidas de la jornada, el Col du Sapey. Allí Dinham había logrado dar alcance a sus compañero y compatriota, hasta ese momento cabeza de carrera, Samuel Jenner.
Piganzoli, con minuto y medio perdido, demarró desde un grupo perseguidor y fue capaz de dar alcance a Jenner. Dinham, en esos momentos, ya había lanzado su apuesta ofensiva para destacarse en cabeza de carrera y finalmente Piganzoli, que redujo muchas diferencias, concluyó a 31 segundos del ganador.
Una prueba en la que el EOLO-KOMETA Cycling Team buscó el protagonismo desde el primer momento, a pesar de que en un tramo de sterrato en los primeros kilómetros Fernando Tercero sufrió un pinchazo en su rueda delantera que le obligó a trabajar duro para volver al grupo, con un activo Arnau Gilabert en los primeros compases. En La Confrérie tanto Tercero como David Domínguez laboraban para un Piganzoli que finalmente también se hacía con la general de la montaña. Tras los dos primeros altos, con Anthony Baudis y Antoine Debons en cabeza, el grupo principal prácticamente quedaba reducido a una veintena de ciclistas.
Davide Piganzoli: “Ha sido una de las carreras más exigentes que hemos hecho nunca por la cantidad de desnivel acumulado en este kilometraje, por el calor y por el ritmo vivo que se ha llevado desde la salida. Ya de salida había una subida dura y ha habido muchos movimientos. Se hizo una gran selección y a partir de ahí era un ejercicio de supervivencia, tratando de salvar todas las fuerzas posibles sobre todo para la última subida, que tenía un kilómetro final muy duro. He tratado de recuperar allí la desventaja con la cabeza de carrera y faltó poco. Pero es una segunda posición que me satisface mucho por las particularidades de esta carrera. El promedio final no ha superado los 30 km/h y eso lo resumen todo”.
