Fran Muñoz pelea por la fuga; Arnau Gilabert y Andrea Montoli salvan la etapa en el grupo de ilustres
Era una jornada propicia para que pudiera llegar una escapada y así acabó siendo. Pero la quinta etapa del Giro Next Gen estuvo lejos de ser un calmo periplo de pelotón sesteante, fuga temprana con cierto acuñe de permisividad tácita y más emoción en la vanguardia que en el gran grupo. Una etapa de altísimo ritmo, con un promedio de 50 km/h en la primera hora, y muchos intentos de fuga sin cristalizar. Uno protagonizado por Fran Muñoz, activamente involucrado, y otros seis ciclistas esbozó la posibilidad de la consolidación. Pero llegó la primera dificultad orográfica del día, Passo Tre Termini, y hasta el pelotón vivió en sus carnes una gran selección.
Dentro de los últimos 40 kilómetros se movieron Lars Craps (Soudal-QuickStep), Trym Brennsæter (Groupama-FDJ) y Lukas Nerurkar (Trinity Racing), un trío que consolidó su movimiento con algo más de un minuto. Ya no les echarían el guante. No a todos, ya que Craps se descolgó en la bajada de Sant’Eusebio, donde apareció la lluvia con fuerza e insistencia. En el sprint a dos el más rápido sería Nerurkar, mientras el pelotón, con doble representación del EOLO-KOMETA Cycling Team (Arnau Gilabert, Andrea Montoli), llegaba a unos 30”. El líder Johannes Staune-Mittet completaba su primer día de rosa. Fran Muñoz se veía involucrado en una caída en el descenso de Sant’ Eusebio y llegaba descolgado.
Para este viernes, 166 kilómetros entre Pergine Valsugana y Povegliano, una propuesta esencialmente llana en su parte final, ideal para la segunda volata pura de esta edición del Giro Next Gen. Porque el Valico della Fricca se corona pronto y su cima queda muy, demasiado, lejos de la llegada; aunque no es difícil prever ofensivas en sus rampas, acaso buscando ese sempiterno pulso entre los aventureros de la fuga y los interesados en el sprint masivo.
[? La Presse / Giro Next Gen]