Fortunato lo ha intentatado, pero el dolor era demasiado fuerte.
Allí, en la misma cumbre del Monte Grappa donde triunfó hace un año. Allí, donde la historia cuenta las batallas y guerras del pasado. Allí, donde se ha disputado la segunda etapa de la Adriatica Ionica Race: se esperaba a Fortunato y partía como favorito, pero la desastrosa caída del sábado (magulladuras, mucho dolor, afortunadamente nada roto) truncó sus sueños en un abrir y cerrar de ojos.
Demasiado tiempo perdido en la primera etapa, demasiado dolor que hasta el último momento puso en duda la salida de Lorenzo. Y, sin embargo, Fortu lo intentó: junto a los mejores hasta los últimos kilómetros, primero en compañía de su compañero Bevilacqua y luego en solitario, antes de descolgarse del grupo de los mejores y terminar en 7ª posición.
«Esta mañana pensé que me retiraría», dijo Lorenzo, «estuve en el hospital porque temía haberme roto la muñeca, llegué a la salida 20 minutos antes del comienzo. Mis compañeros me mantuvieron en las primeras posiciones, me costaba respirar y me dolía la muñeca, pero vi que todos ellos me apoyaban y tenían fe en mí y me quedé por ellos. En el final he intentado darlo todo, pero el golpe de ayer me ha afectado mucho, es una pena no haber podido ganar, sobre todo por mis compañeros de equipo: pero desde el hospital hasta haber terminado séptimo ya es un gran logro».
Sprint Cycling