Exhibición colombiana en un Passo Maniva, antesala del Mortirolo, donde emerge Sergio García
42º Giro d´Italia Giovani Under 23
Etapa 5: Sorbolo Mezzani – Passo Maniva (158,3 km)
El ciclismo colombiano se postuló para conquistar esta edición del Giro Baby con una exhibición de sus corredores en la cumbre del Passo Maniva, allí donde la carrera volvió al asfalto tras una jornada de descanso. La victoria correspondió al portador de la maglia rosa Andrés Camilo Ardila (Selección de Colombia), mucho más líder tras su segundo éxito consecutivo en la carrera, una victoria de etapa que se materializó con más de un minuto de ventaja sobre dos compatriotas: Jesús David Peña (Selección de Colombia), Einer Augusto Rubio (Aran Cucine). El gaditano Sergio García, 21º a 3:15, fue el primero de los corredores del Kometa Cycling Team en el Maniva. Una jornada de grandes diferencias.
“Ha sido una etapa durísima desde el principio”, comenta el andaluz. “Hoy las sensaciones no han sido tan buenas como en etapas anteriores, pero hemos tratado de salvar el día lo mejor que se pudiera. Desde el inicio se ha rodado muy, muy rápido. Y con mucha tensión. Costó mucho que se hiciera la fuga. Una vez que comenzó el puerto ya era cuestión de coger el mejor ritmo hasta el final. Los corredores colombianos han cuajado una actuación impresionante, ahora mismo están en otra liga, un punto superior al resto”.
La llegada al Passo Maniva hizo bueno el aserto de que la velocidad es la principal variable a la hora de incrementar la dureza inherente de toda ascensión. Y no por el final en sí. La quinta etapa fue una locura desde el banderazo inicial, antes del que ya tuvo lugar alguna que otra montonera producto de la tensión que se palpaba en el ambiente. El diseño de la etapa no era el más exigente, toda vez que la dificultad orográfica se concentraba en el puerto que acogía la llegada. Pero hasta su inicio, muchísimos kilómetros de terreno llano donde los ciclistas volaron, en gran parte sostenidos por vientos favorables. En la primera hora se marcó una media de 49,1 km/h. Tras tres horas de competición, era de 45,450 km/h. Y durante toda su disputa, muchos cortes. Carlos García se vio involucrado en una caída en la neutralizada, sin consecuencias, y también sufrió un pinchazo a la altura del km 90.
En el puerto, allí donde encabezaban la etapa con algo más de un minuto y medio dieciocho de los veintiún corredores que acabaron formando la fuga, llegaría la exhibición suramericada encarnada por la maglia rosa. Un ataque de Ardila le llevó con rapidez a encabeza la etapa con ocho kilómetros por delante. “A partir del kilómetro diez perdí contacto con el grupo del líder, busqué mi ritmo y a tope hasta arriba”, sintetiza Edu Perez-Landaluce, en la meta el 40º a 5:51. Poco antes, el 38º a 5:16, había cruzado la llegada el madrileño Carlos García. Arturo Grávalos (69º) llegó a 10:20 y el colombiano Jhon Stiven Ramírez (74º), a 11:31.
El Giro de Italia sub23 inició su fase definitiva y el segundo capítulo, en la que posiblemente pueda considerarse la etapa reina, llega este jueves sobre menos de 100 kilómetros que suman más de 2.700 metros de desnivel positivo. Un recorrido con salida y llegada en Aprica que en sus 94,3 kilómetros propone una doble ascensión a uno de los puertos más exigentes del mundo: el Mortirolo. El coloso alpino primero se afrontará por la vertiente de Edolo para escalarlo después desde Masso di Valtellina. Un puerto que genera casi más ilusiones que miedos entre los corredores del equipo sub23 de la Fundación Alberto Contador por la oportunidad de afrontarlo en competición. “Toca la etapa reina y la más famosa”, sonríe Sergio García, sintetizando la opinión de sus compañeros. “No dejamos de pensar en esas dos ascensiones al Mortirolo”, coincide Edu Pérez-Landaluce. Sergio García (25º, a 10:39) y Carlos García (28º, a 11:31 de la maglia rosa) llegan al mítico Passo della Foppa como los mejores clasificados en la general.
