Este es un equipo que lucha

Por supuesto: siempre se corre para ganar. Ese es el objetivo de cada día y de cada carrera, esa es la fuerza que nos impulsa cada día.

Pero hay carreras en las que ganar es casi imposible: cuando hay fenómenos como Pogacar al frente, se hace difícil pensar en vencer a lo mejor que ofrece el ciclismo mundial en la actualidad. Pero un equipo como el nuestro puede seguir compitiendo de la única manera que sabe: al ataque, al frente, persiguiendo sus sueños. Y eso es lo que hemos vuelto a hacer hoy, en una hermosa y difícil etapa con un duro y exigente final empinado.

Ver a Vincenzo Albanese delante fue un espectáculo, porque sólo había escaladores a su alrededor. Ver a Edward Ravasi al frente fue tal vez más emocionante, porque Edward viene de un período difícil y se lo merecía: «Estoy feliz», dijo Ravasi, «porque los últimos dos meses han sido complicados. Intenté quedarme con Pogacar y quizás al final pagué un poco el esfuerzo, pero volver a estar delante fue una gran satisfacción».

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