El Picón Blanco hace una gran selección en la general, donde Mark Christian es el mejor ubicado
43ª Vuelta a Burgos
Etapa 3: Busto de Bureba – Espinosa de los Monteros (173 km)
Picón Blanco es una subida de una entidad enorme. Realmente duro, capaz por sí mismo de seleccionar una carrera. Más aún si la etapa viene rápida, viva, con un inicio intenso. Así sucedió este jueves en la Vuelta a Burgos. En sus rampas atacó el francés Romain Bardet para ganar en solitario y auparse al liderato provisional. Allí peleó el británico Mark Christian, el primero de los corredores del EOLO-KOMETA Cycling Team en meta. Acabó el 39º, 40º fue Sergio García, y ahora en la general Christian se ubica en la plaza 23ª, a 3’17” de Bardet.
Una jornada de arranque rápido, con varios intentos para consolidar una fuga y que depararon una media superior a los 46,5 km/h en la primera hora. Cuatro corredores concretarían el éxito de la escapada, lograrían más de siete minutos de margen y, con sus alternancias, le darían continuidad al movimiento hasta un Picón Blanco en el que fueron fagocitados por una carrera lanzada y muy seleccionada.
Mark Christian: “Ha sido una etapa realmente dura. La primera mitad de la jornada fue bastante relajada, pero después hubo mucha lucha por la posición de cara a las dos últimas subidas. Las carreteras eran estrechas y técnicas, por lo que se hacía más importante estar en la parte delantera. Vincenzo hizo un gran trabajo hasta la base de Picón Blanco. En la parte con más pendiente de la subida la carrera saltó por los aires y yo traté de mantener mi propio ritmo hasta la cima”.
Sergio García: “Una etapa muy exigente. Al inicio el equipo estuvo intentando meterse de nuevo en la fuga. Pero en esta ocasión no fue posible y el objetivo pasó a ser estar siempre siempre delante e intentar que a Mark no le faltase nada. En el Picón Blanco me encontré bien, fui a tope y, aunque me quedé del grupo a falta de cuatro kilómetros para coronar, prácticamente coroné junto a Mark. Desde allí a tope los dos hasta meta. Al final el desgaste de estos dos días atrás se ha notado, pero en general me sentí bien. El Picón Blanco me ha encantado. Es una subida muy dura, pero la he disfrutado mucho con toda la afición que había”.
Este viernes la ronda burgalesa vuelve a la meseta con una etapa entre Roa de Duero y Aranda de Duero de perfil predominantemente plano y en la que a buen seguro volverá a tener lugar un pulso entre los aventureros y los equipos con intereses para un sprint.
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