El periplo español de Alejandro Ropero, de Polonia a la República Checa
Aún no se han apagado los rescoldos competitivos del Gran Premio Orlen y el calendario de la Copa de Naciones ya mira hacia una de sus pruebas más prestigiosas y célebres: la Carrera de la Paz. La prueba checa, icono del deporte de la bicicleta en la Europa del Este, acoge entre el jueves y el domingo una nueva edición en la que el Kometa Cycling Team estará representado por Alejandro Ropero, convocado por la selección española sub23 para afrontar esta prueba. Urko Berrade, Unai Cuadrado, Alberto Serrano, Jon Agirre y Asier Etxeberria completan el equipo.
El ciclista de Otura viene de concluir 33º en el GP Orlen, una prueba en la que cuajó una actuación sobresaliente con la selección en la crono por equipos del sábado (donde España concluyó cuarta, a 30 segundos de Francia, a la postre ganadora); el domingo, en una exigente etapa, el andaluz se volcó en el apoyo de sus compañeros. Unai Cuadrado acabaría sexto esta segunda y última etapa, una posición que le permitió concluir quinto en la general final.
“La actuación de la selección ha sido genial. A nivel personal me hubiera gustado poder estar más adelante, porque el circuito se adaptaba súper bien a mis características, con esas rampas durísimas. Pero yo estaba centrado en trabajar y dar apoyo a mis compañeros y no estaba preocupado por acabar al final más o menos delante. Mi objetivo y mi misión eran otros. De la carrera, la forma de apurar y de disputar la posición era del calibre de la vivida en el Tour de Flandes, la gente aquí tiene muchísimo nivel”, comenta el propio Ropero. “Espero hacerlo mejor aún en la carrera de la Paz”.
La sexta prueba del calendario de la Copa de Naciones, penúltima cita del mismo, arranca el jueves con un prólogo de dos kilómetros en la localidad de Krnov. Y para las tres siguientes jornadas, un trazado donde abundan las dificultades orográficas en las montañas Hrubý Jeseník; especialmente en la segunda etapa, con final en alto en la central hidroeléctrica del Monte Dlouhé Stráne (1.312 m) tras 148,5 km y con ascensión previa al exigente Pristieresek pod Horni (1.157 m). Aunque terreno para hacer daño también habrá tanto en la primera etapa en línea (Jesenik-Rymarov, 134,2 km) como en la tercera y última (Jesenik-Jesenik, 171,5 km con los dos últimos en una cuesta con un 8% de media).