Economía de fuerzas y pérdida de jersey verde en la alta montaña
56ª Tirreno Adriático
Etapa 4: Terni – Prati di Tivo (148 km)
Alta montaña, máxima dureza, un día para la general donde gestionar al máximo las fuerzas con vistas a los próximos días. En sí, una jornada compleja en lo anímico. Manuel Belletti no pudo tomar la salida por culpa de una luxación de en su hombro izquierdo. En el viaje, Vincenzo Albanese perdió el liderato del gran premio de la montaña. En Prati di Tivo emergió el esloveno Tadej Pogacar, etapa y liderato para él en medio de una batalla con protagonismo para la gran élite de este deporte que deparó importantes diferencias.
No hubo en esta ocasión presencia en la fuga de la jornada para el plantel ProTeam de la Fundación Contador. Tampoco era la jornada más conveniente ante el condicionamiento de la lucha por la general. Ya se vio en la subida al Passo Campannelle, donde Bahrain y UAE comenzaron a imponer un ritmo muy alto. El británico Mark Christian (67º) fue el primer representante del EOLO-KOMETA Cycling Team a los pies del Gran Sasso d´Italia. El resto del equipo guardó esfuerzos con vistas a las dos próximas etapas.
Alejandro Ropero: “La de ayer no fue ninguna broma, pero la etapa de hoy sin duda ha sido la más dura. Hoy hemos guardado un poco para mañana, cuando intentaremos hacer algo bueno, y para los próximos días hasta la contrarreloj final. He intentado estar con los primeros durante el mayor tiempo posible, pero luego me he dado cuenta de que era mejor guardar las piernas para mañana”.
Mark Christian: “Ha sido una etapa realmente dura y particular para nuestro equipo porque hemos intentado no desperdiciar demasiado. Estuve al frente hasta que la etapa estalló en mil pedazos, pero fue agradable estar delante por un tiempo. Estamos preparados para los próximos días, muy preparados”.
Este domingo, la etapa de los muros. Entre Castellalto y Castellfilardo, 205 kilómetros de gran exigencia por la presencia de multitud de pequeñas subidas en el trazado en la segunda parte del recorrido. Una primera mitad plana, favorable, casi paralela al Adriático. Una segunda muy complicada, con cuatro giros a un circuito de 23,9 km lleno de repechos, subidas y bajadas. Fuerza. Explosividad. Técnica. Una montaña rusa con rampas de hasta el 19% en algún caso. Como la subida a Castellfilardo desde la via Valle Oscura que se recorre cuatro veces.
[ PhotoGomezSport (1, 2), La Presse (3)]