Búsqueda de abanicos, fuga luchada con Muñoz y Bagnara y top diez final con Raccagni al sprint
El italiano Gabriele Raccagni concluyó décimo en el accidentado final de etapa de este viernes en la Vuelta a Extremadura, donde un espectador que estaba con su móvil demasiado asomado provocó una caída con el sprint lanzado. Una jornada de condiciones climatológicas cambiantes, con sol, nubes, momentos de lluvia y un viento bastante persistente que alimentó en varios momentos conatos de abanicos. En la etapa se impuso el colombiano Luis Carlos Chia (Matdiver), mientras que en la general, tras las revisiones de los jueces, Pablo Carrascosa (Finisher) sigue de líder con Andrea Montoli situado en la sexta posición.
En esa empresa de consolidar cortes se afanó el equipo sub23 de la Fundación Contador en algunos compases de la jornada, aunque sin el éxito buscado. Dentro de los últimos 30 kilómetros del día, tanto Fran Muñoz como Luca Bagnara se involucraron en un movimiento junto a Ismael Guzmán (Gomur), Sergio Ginés (High Level) y Álex Díaz (Baqué). El quinteto, colaborando muy bien, lograría medio minuto de margen en una fase de la carrera en la que se rodaba muy rápido y en la que apareció la lluvia. Con Bagnara trabajando a favor de Muñoz y descolgándose a 16 kilómetros del final, la vida del cuarteto se prolongó hasta que a la etapa le restaban menos de siete kilómetros.
Gabriele Raccagni: “Ha sido una etapa dura por el viento. En la parte final busqué estar atento a los movimientos que se dieron cuando se cazó la fuga. Después, de cara al sprint, iba bien colocado pero la caída fue delante y descolocó todo bastante, si bien afortunadamente no llegué a caerme. Creo que podría haber peleado incluso por acabar entre los cinco primeros. Ahora toca recuperar y miramos a las próximas etapas”.
Rafa Díaz Justo, director del sub23 de la Fundación: “Etapa muy rápida donde el viento y la lucha por las bonificaciones de los hombres de la general han marcado una primera mitad vertiginosa. Lo comentábamos por la mañana, queríamos aprovechar las condiciones de viento. Lo hemos probado, pero el aire que soplaba era demasiado frontal y además todo el mundo anduvo muy atento. Después tanto Fran como Luca han entrado en un movimiento que era muy interesante y que se ha entendido a la perfección. No era fácil, éramos conscientes, porque atrás había equipos con muchos intereses al sprint, pero fue un pulso bonito y vibrante”.
La Vuelta a Extremadura llega este sábado a la Sierra Grande de Hornachos con un final con mucha pimienta en el entorno del lavadero de lanas. La etapa más larga de esta edición y con alguna que otra emboscada en el recorrido.
