Bais pelea en la fuga, Wackermann muestra su garra en la subida definitiva y Fortunato regresa con buen golpe de pedal

Giro della Toscana
Pontedera – Pontedera (191.5 km)

El macizo del Monte Serra, entre Lucca, Pisa y Pontedera, es un terreno muy habitual para el deporte de la bicicleta tanto en competición como a nivel recreativo. Un paraíso del cicloturismo. Y un escenario riquísimo en narrativas deportivas en el que ahora se selecciona, y cómo, también el Giro della Toscana. No en 2020, pero sí en 2018 y en 2019. Una subida de entidad, con longitud (8,4 km) y dureza (7%). Si en años anteriores se afrontaba en tres ocasiones, dos fueron las veces que lo gestionaron los ciclistas en esta edición 2021 de la semiclásica toscana. El lugar señalado para ser fundamental lo fue en cuanto a selección y en ella estuvo especialmente activo Luca Wackermann. El ataque definitivo llegó después, en el terreno llano hacia la llegada. Allí, dentro de los últimos trece kilómetros, se movió el danés Michael Valgren e inició una cabalgada que llevó al triunfo en solitario. A 1’18» llegó el grupo donde rodaban Lorenzo Fortunato y Luca Wackermann.

Fue Davide Bais, sin embargo, el primer protagonista por parte del EOLO-KOMETA Cycling Team. El ciclista trentino se involucró en la gestación de una fuga de seis ciclistas que se configuró en los primeros quince kilómetros, que logró hasta cuatro minutos de ventaja y que llegó hasta la primera de las ascensiones al Monte Serra. En sus pendientes, allí donde el grupo de favoritos rebajaba sustancialmente sus rentas, Bais insistió y persistió en compañía del francés Valentin Ferron. Sin embargo, poco antes de coronar esta icónica cumbre fueron cazados. Comenzaba otra carrera. Una fuga de Uran, Higuita y Rota formada en el descenso fue el pistoletazo de esa nueva fase de la carrera. Con diferencias mínimas, un grupo con los corredores del EOLO-KOMETA Cycling Team echaba abajo la fuga antes del arranque del Monte Serra.

En la subida definitiva Luca Wackermann estuvo especialmente atento a otros movimientos. Primero se integró en un quinteto. Después, tras el reagrupamiento en un grupo de menos de treinta unidades donde se mantenía Lorenzo Fortunato, protagonizó un movimiento con el polaco Majka. Antes de la cumbre Majka se marcharía en solitario, con rentas mínimas. Antesala de un nuevo reagrupamiento del que saldría un grupo de una quincena de unidades, con Wacky. En el terreno posterior crecería en número, llegaría entre otros Fortunato, y se produciría la situación de carrera en la que Valgren hizo valer la superioridad numérica de su formación para imponer sus dotes rodadoras y abrir un hueco difícil de cerrar. Wackermann (18º) y Fortunato (16º) llegaban en el pelotón perseguidor, anticipado ligeramente por De Marchi. Una muy buena actuación grupal de todo el EOLO-KOMETA Cycling Team, más allá de resultados concretos.

Davide Bais: “Hoy sólo tenía que hacer una cosa: meterme en una escapada y quedarme ahí el mayor tiempo posible. Creo que cumplí con mi deber, aunque me costó mucho. La escapada se puso en marcha casi de inmediato y tomó una buena ventaja, me asomé un poco y fui el último en ser atrapado. Está bien, estas carreras son una experiencia muy importante para mí que necesitaré en el futuro”.

Luca Wackermann: “Me sentía bien, y quería intentar estar delante en la última subida para ver qué pasaba. Mi pierna era buena, pude mantener un buen ritmo y realizamos una selección: luego, en la final no pude hacer más. Tal vez, pensándolo bien, podría haber gestionado mejor el sprint para intentar conseguir un puesto: mañana será otro día, ya veremos…”.

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