Álvaro García, experiencia y talento cántabro para apuntalar el bloque del sub23
Cantabria es tierra ciclista y, dentro de las geografías de La Montaña, Torrelavega es un enclave privilegiado en lo que a afición y cantera se refiere. De aquí han salido grandes nombres del mundo del ciclismo, y no necesariamente de perfil escalador, porque Óscar Freire con tres títulos mundiales y otras tantas victorias en la Milano-Sanremo es mucho más que una excepción que confirma una regla. Álvaro García Villegas (1999), una de las seis caras nuevas del equipo sub23 de la Fundación Contador, es otro de esos talentos nacidos en la población montañesa. A través de estas líneas queremos conocer un poco mejor al nuevo corredor del equipo.
“En la familia de mi padre siempre ha habido cierta tradición ciclista. Mi padre, de hecho, corrió hasta los veinte o los veintiún años. El que fuera director de mi padre en aquellos años fue el que le metió el gusanillo a mi hermano mayor, Ismael. El corría y, claro, le ves ir y venir, te llama la atención y te apetece, por lo menos, también probar. Tendría cinco años cuando comencé en la escuela de Santilla de Mar. Después seguí con el Isidoro San Justo en cadete y en juveniles…”, recuerda Álvaro sobre sus orígenes ciclistas.
Ismael, su hermano, corrió hasta el tercer año en la categoría sub23. A Álvaro, quien encara su cuarto año en la categoría en 2021, cuando le llegó el momento de saltar desde la categoría juvenil le sedujo mucho la idea de probar en el calendario vasco y navarro. Y en ellos se fogueó durante dos temporadas, de la mano del Telco’m. “De cara al primer año no quería un equipo que estuviera muy lejos de casa. Surgió esta opción, entre otras, y me pareció muy buena, sobre todo porque en el Torneo Lehendakari puedes adaptarte bien a la categoría, de forma rápida, sin notar mucho la cuestión de los kilometrajes. Y además con toda la pasión que hay en Euskadi. He competido en pruebas de la Copa y en Vueltas por etapas, pero sobre todo he hecho el calendario vasco. Y he disfrutado mucho”, añade.
De cara a 2021 García llega con la ambición de dar un salto adelante. La pasada temporada compitió con el Caja Rural-Seguros RGA: “Me apetecía dar un cambio de aires. Con Rafa Díaz Justo había conversado tiempo atrás, me conocía, me había seguido y al final de esta temporada charlamos un poco sobre el futuro. Me explicó el proyecto, su idea, la situación; me gustó. Me permitía dar un saltito más, con un calendario amplio tanto a nivel nacional como internacional. Una aventura muy interesante. Y que tengo muchas ganas de comenzar”.
¿Más cerca de los Trueba o de Freire? Álvaro sonríe: “Me defiendo bien en todos los terrenos, pero de siempre he sido más escalador puro. Mido 1,80 y peso menos de 60 kilos. En Cantabria es el terreno que tenemos. Freire llegó y rompió todos los esquemas, pero aquí es la montaña lo que manda. Tenemos una zona privilegiada”. ¿Cuáles son sus paraísos particulares en tan privilegiado entorno? “No tengo una subida favorita, sí una zona: los Valles Pasiegos. Caracol, La Braguía, Lunada, Estacas de Trueba… Por belleza y por dureza. Los días que toca fondo sí subo a esa zona. Si no, ya me cogen más lejos para salir desde casa en bici. Para pruebas y demás, la subida ideal para todos los ciclistas de esta zona es la Collada de Carmona. Tiene la distancia ideal y te permite probarte”.
García, otra curiosidad, es otro de los miembros de una grupeta de unos diez o doce corredores, de diferentes categorías, que tienen un punto de encuentro virtual de la mano de los juegos de videconsola en línea. “Al final llegas cansado de entrenar, no te apetece salir con los amigos, y la consola es un buen plan. Te permite echar la tarde. Con Alejandro Ropero pasamos buenos ratos. Cada cierto tiempo vas probando con un juego distinto, va por épocas. Hemos tenido días del Call of Duty, pero ahora el que manda es el FIFA. Con tanto viaje, no obstante, las series y las películas también son buenas aliadas para hacer los desplazamientos más amenos”.
Cuestionado sobre sueño ciclista y su corredor favorito, García concluye: “De mis inicios, con cinco años, no tengo muchos recuerdos de ciclistas que me llamasen. Con diez u once años ya veía más ciclismo por televisión y entonces, sin lugar a dudas, era Alberto Contador el que más me hacía levantarme del sofá. Aunque por su forma de ser también me gustaba mucho Chris Froome. Sobre el sueño… me gustaría correr un Tour de Francia. En general me gustaría correr una gran vuelta, pero entre las tres el Tour. Al final, si estás ahí, en esa disposición, quieres decir que lo has hecho todo bien para lograrlo”.