Alejandro Ropero, en la pelea de Abaltzisketa, duodécimo en una Ordiziako Klasikoa con gran labor de Márton Dina
98º Ordiziako Klasikoa – Prueba Villafranca
Ordizia – Ordizia (169 km)
El granadino Alejandro Ropero finalizó duodécimo este domingo en una competida y frenética edición de la Ordiziako Klasika en la que se impuso Luis León Sánchez (Astana). El murciano se destacó con otros cinco corredores en la última subida a Abaltzisketa, seis ciclistas que llegaron a la recta final con unos pocos segundos, apenas diez, sobre el grupo perseguidor en el que viajaba Ropero. La mejor clasificación de la estructura pro de la Fundación Contador en esta casi centenaria prueba.
La prueba guipuzcoana estuvo animada durante muchos kilómetros por una escapada de cinco corredores en la que rodó Marton Dina y que se conformó prácticamente desde la salida. El corredor húngaro del EOLO-KOMETA Cycling Team fue uno de los más activos en la misma, siempre activo en los relevos e involucrado en la pelea por los puntos de la montaña.
Esta fuga, que siempre estuvo controlada por el UAE y que sólo temporalmente contó con una renta superior a los tres minutos, acabó siendo fagocitada en la primera de las dos subidas a Altzo, aún con 56 kilómetros por recorrer. Allí atacaría el vitoriano Oier Lazkano, mientras Dina perseveraba atrás en su persecución. La carrera, más allá de algún intento ofensivo posterior, se agrupó con 45 kilómetros por delante. Un grupo numeroso, una treintena de ciclistas, encaró las últimas subidas a Altzo y Abaltzisketa. En esa subida final el EOLO-KOMETA Cycling Team contaba con tres corredores.
Márton Dina, segundo en la clasificación de la montaña: “Ha sido muy agradable volver a competir, especialmente con la forma de correr que estoy mostrando este año: con una buena escapada. Intenté ganar el gran premio de la montaña, pero Lazkano estaba muy fuerte. En nuestro pulso en las subidas él estaba más explosivo. Todavía tengo que alcanzar mi mejor pico de forma. Pero el de hoy ha sido un primer paso parar lograrlo”.
Alejandro Ropero: “No ha sido tan, tan brutal como la pasada edición, porque con la lluvia hubo más desgaste, no hubo fuga, se fue todo el día a tope, pero este año si es verdad que cuando han abierto gas lo han abierto de verdad. Y ahí hemos estado. El sabor de boca es bueno porque he vuelto a encontrarme bien, a rodar delante, a sentirme competitivo, después de una Settimana Ciclística Italiana en la que no tuve las mejores sensaciones de mundo. Recuperamos la confianza y nos anima a seguir trabajando para mejorar ese puntillo para poder estar con los mejores. Somos conscientes de que aún nos falta, pero hay que seguir picando piedra para poder estar con ellos”.
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