Alejandro Regueiro, undécimo en la apertura de la Ronde de l´Isard
42ª Ronde de l´Isard
Etapa 1: Toulouse – Les-Mas-d´Azil (144,5 km)
Arrancó la prestigiosa y exigente Ronde de l´Isard con una jornada en línea en la que, con permiso de unas fugas que no faltaron, se cumplió tanto la previsión de un sprint como el gran favoritismo para la victoria parcial del australiano Kaden Groves (SEG). El ciclista aussie, quien llegaba a la ronda francesa con cuatro victorias esta temporada, batió en la llegada a los ‘colpack’ Alessandro Covi y Luca Colnaghi. El gallego Alejandro Regueiro se involucró en la volata, firmando una interesante undécima posición final que le convirtió en el primero de los corredores del Kometa Cycling Team en la línea de llegada.
¿Cómo se ve desde dentro una llegada de estas características? “¡Uf! Se ve peligrosa. Pero al mismo tiempo bonita. Es todo un subidón. Ha sido una llegada muy rápida”, comenta Ropero. Groves comentaba en la meta que había inspeccionado la llegada durante el miércoles. No fue el caso del ciclista de Santiago de Compostela: “Yo me metí allí a lo loco y a lo que me dio el motor. No puedes pelearte con los equipos fuertes en estas lides, puesto que se organizan muy bien. Algo de velocidad tengo y acabé con gas”.
La consigna para esta primera etapa estaba muy clara: había que salvar el día, evitando en la medida de lo posible las caídas o los posibles cortes generados por la acción de un viento del que se anunciaba que soplaría con fuerza. Hasta cinco grandes caídas acaecieron durante la etapa, pero el aire concedió una tregua. Solo Sergio García, e indirectamente, se vio involucrado en una de las montoneras, sin consecuencias.
“Me cogió la última, la que tuvo lugar a cinco kilómetros de meta. Iba rodando entre los veinte primeros y el que iba delante de mí se fue al suelo y no le puede esquivar. Me caí justo encima de él, me hizo de colchón, no llegué a tocar el suelo. Me pude levantar rápido, coger la bici y salir a tope para perder el mínimo tiempo posible”, aporta el andaluz. “Me quedé a nada de entrar, pero en los últimos 500 metros la dirección de carrera me metió con los coches y tuve que dar la vuelta. Al final perdí unos 30 segundos, pero mirando lo bueno no tengo heridas”.
“Ayer les hacía hincapié a los chicos que tenían que correr lo más arriba posible. La primera etapa de una vuelta con tanto nivel siempre es complicada, pero la fortuna ha estado de nuestro lado y hemos librado prácticamente todas las caídas, algunas muy numerosas. Había que salvar el día a nivel de calentones. En la última subida se han puesto a trabajar con mucha velocidad en el equipo SEG, Edu Pérez-Landaluce ha coronado entre los primeros. Y en el grupo principal que pasó la cota llevábamos a todos”, explica el director Rafa Díaz Justo.
