Joan Martí Bennassar: “El Camino de Santiago ha sido duro, pero me lo he pasado muy bien”
El mallorquín Joan Martí Bennassar es uno de los corredores juniors que continuarán en la categoría el año próximo con los colores de Polartec. Tras una primera temporada en la que la responsabilidad recayó sobre los mayores, ahora le toca a él. En el Camino de Santiago ya ha mostrado de qué madera está hecho, aguantando hasta el final a pesar de que fue uno de los que más sufrió el problema de las ampollas. Nada le detuvo y al final encontró su recompensa. “Para mí era un gran reto. El Camino ha sido muy duro por los kilómetros que hemos hecho en tan poco tiempo. La mayoría hace esto en más etapas, pero también me lo he pasado muy, muy bien, he conocido a los de primer año y también a muchos Sub-23 que hasta ahora sólo conocía de vista”.
Bennassar dice que se esperaba un Camino de Santiago “como me lo imaginaba, muy verde, entre bosques y pueblos pequeños, un camino como lo hemos vivido, muy rural, muy bonito y al final con la satisfacción de llegar a Santiago, ver la Catedral y conseguir la Compostela”.
De todos los días, el que más disfrutó fue el primero, “porque iba más fresco y pude apreciar más el paisaje. Y me gustó también la última etapa, la que empezamos de noche, con la novedad de las linternas frontales, resultó diferente a todos los demás días. Fue entretenido ir con todos los demás caminando por la noche, aunque fue muy duro porque fue la etapa más larga”.
El Camino de Santiago le gustó porque a lo largo de las etapas, “he conocido bastante bien a los compañeros”, cuenta el mallorquín. “Con el paso de los días vas hablando con distintos corredores, también con los extranjeros en inglés, que es otro reto, y con los Sub-23, con los que nunca había tenido esa oportunidad. Ha sido interesante”.
Interesante fue también pasar y superar algunos momentos de duda durante el Camino. “No sé si los demás los pasaron, pero a mí sí se me hizo duro en algún momento, aunque entonces es cuando te das cuenta que es todo mental, que se trata de pasar ese mal momento y volverte a motivar. El Camino de Santiago también me ha servido para saber que muchas veces tienes que sufrir, porque luego pasas ese punto y continúas hacia delante”.
Joan Martí, como la mayoría, también tenía preparada su petición a Santiago cuando entró en la Catedral. “Lo primero que hicimos al entrar fue ver la iglesia y luego fuimos a abrazar al Santo. Le pedí que este año esté lleno de éxitos tanto individuales como del equipo”. Y, por supuesto, no dejó pasar la oportunidad de conseguir el diploma de la Compostela. “La voy a colgar en mi cuarto. Es la acreditación de que has hecho el Camino de Santiago y eso me gusta.