Luca Bagnara: “Me gustan mucho las vueltas por etapas y por eso recalar en esta estructura es una gran oportunidad”
20 de mayo de 2015. Decimoquinta etapa del Giro de Italia. Son 153 kilómetros entre Forli e Imola con un trazado sinuoso y una triple vuelta a un circuito que incluye el ascenso a Tre Monti. En la cuneta está un chaval de ocho años, disfrutando de lo lindo de los grandes nombres de esa edición. Entre ellos, y ese día luciendo la maglia rosa, Alberto Contador. “¡Iban rapidísimo! Verlos en directo, a esa velocidad… parece increíble”, recuerda Luca Bagnara. “Ese día Alberto también se convirtió en uno de mis ciclistas favoritos, aunque siempre me ha gustado muchísimo Peter Sagan”.
El ciclista italiano salta desde la categoría júnior a la sub23 de la mano de la Fundación Contador. En casa de esta familia de la Emilia Romagna el ciclismo siempre fue una afición. El abuelo disfrutaba de la bicicleta igual que el padre de Luca e incluso tuvieron alguna experiencia como corredores a nivel aficionado.
“Ivan Basso había charlado con mi director deportivo Roberto Drei primero. Le contó su idea, sus planes, el proyecto. Roberto me informó y organizamos un encuentro con Ivan en septiembre. Yo, de primeras, estaba un poco extrañado. ¿Ivan Basso del EOLO-KOMETA quiere verme? Desconfiaba, como si fuera una broma, porque al final una oportunidad en estructura así es algo que puedes plantearte, aunque algo más como un sueño lejano. La verdad es que no tardé mucho en decirle ‘adelante, por supuesto’”.
“He seguido las evoluciones de la estructura sub23 de la Fundación, sobre todo en Italia. Su Giro de Italia U23, otras pruebas… He seguido a Davide Piganzoli, su temporada, el Tour del´Avenir que hizo con la selección italiana… Desde luego era evidente que estaban trabajando bien. Y con la idea que me trasmitía Ivan, ir creciendo poco a poco, trabajar y evolucionar”, señala Bagnara.
A la hora de definirse como corredor, Bagnara manifiesta: “ Soy un todoterreno con un perfil más escalador. En un sprint no está mi fuerte. En la subida me encuentro muy cómodo y muy a gusto. Deportivamente hasta ahora he ido muy tranquilo, sin estrés. Este próximo año será el primero, una vez que ya completé la maturità, en el que me puedo centrar más en la bicicleta”.
¿Y en cuanto a sueños deportivos? “Quizás uno muy común sea el de ganar una etapa en el Giro de Italia. Me gustan mucho las vueltas por etapas, aunque es cierto que en Italia no tenemos tantas pruebas de este estilo como pueda haber en España. Recalar en esta estructura es también por este motivo una oportunidad muy grande”.