Octava plaza para Marcel Camprubí en una Ruota d´Oro en la que el barcelonés y Fran Muñoz acaban en el grupo de favoritos
52ª Ruota D’Oro / 90° G.P. Festa del Perdono
Terranuova Bracciolini – Terranuova Bracciolini (173 km)
Jornada a ratos lluviosa en la Toscana para afrontar una edición de la festiva Ruota d´Oro de Terranuova Bracciolini en la que el triunfo final, en solitario, fue para el francés Jordan Labrosse (AG2R-Citroën) y en la que tanto Marcel Camprubí como Fran Muñoz completaron una destacada participación para el EOLO-KOMETA Cycling Team sub23. Camprubí concluiría entre los diez primeros, octavo a 29”, y Muñoz acabó decimosexto, a 33”.
Con una temprana fuga de cinco corredores prácticamente gestada en los primeros diez kilómetros, 2’20” para ellos al filo del kilómetro 90, el paso por el ecuador de la prueba supuso un incremento del ritmo sustancial en el que la estructura azul fue muy partícipe. Previamente el equipo de Dario Andriotto y Beppe de María había intercalado a Manuel Oioli en un movimiento intermedio que acabó llegando a una cabeza de carrera que posteriormente se acabaría reagrupando. Treinta ciclistas salían del penúltimo paso por la Cima Berna. Y en la ruta hacia Piantravigne el bloque de la Fundación Contador imponía un fuerte ritmo de selección que hacía estragos en el grupo.
Más allá de varias aceleraciones e intentona, la tendencia de la carrera en esta fase fue la de mantenerse agrupada y se presentó de esta guisa en los últimos veinte kilómetros. A diez kilómetros del final, sin embargo, en las sinuosas rutas en torno a Monticello, Jordan Labrosse lanzó su apuesta, cogió unos segundos y logró sostener el hueco ante un pequeño grupo, una quincena de unidades, en el que rodaban tanto Camprubí como Muñoz. Labrosse llegó con margen.
“Tanto Fran como yo íbamos hoy muy bien de piernas. Ha sido una carrera realmente loca, con muchísimos ataques, pero al final siempre se volvía a juntar todo”, valora Marcel Camprubí de camino al hotel. “Un día para aprender mucho en el que nos tenemos que quedar con la buena forma mostrada, aunque seguramente no encaramos bien el final. En la penúltima de las subidas se ha marchado Labrosse y resultó muy difícil poder seguirle. Iba en moto. Anders Foldager, quien acabó al final segundo, se movió poco después, aunque no muy fuerte. Opté por no seguirle, porque siempre nos juntábamos de nuevo y preferí guardar en los últimos ocho kilómetros de cara al sprint final. Pero no fue del todo como pensaba. Labrosse acabó llegando, también Foldager y más tarde un grupo de quince ciclistas en el que esprinté medio bien. Pero lo hemos hecho al revés. Yo debería haber salido a los ataques y Fran ser la baza del sprint. Pero bueno, una lección que aprendemos”.