El viento y los abanicos amenizan con incertidumbre una cuarta jornada en la que un atento Javi Serrano mantiene su liderato

Vuelta Ciclista a Zamora
Etapa 4: Lácteas Cobreros – Valcabado (147,8 km)

La Vuelta a Zamora modificó el horario de la etapa para evitar el calor y se encontró con el viento. Y con la presencia del aire, la batalla. Desde el inicio. Javi Serrano retuvo su jersey amarillo de líder en una cuarta etapa de la ronda zamorana que estuvo marcada por un trepidante arranque, 47,5 km/y de promedio en la primera hora a modo de referencia, más de 44 km/h al final en la meta, donde la victoria parcial se resolvió en un sprint reducido en el que el ruso Gleb Syritsa impuso su velocidad.

Serrano estuvo atento desde el inicio y anduvo presente en los dos cortes que llegaron con la firma del Club Ciclisme Catalunya y su poderío ruso. En el primero contó con la escolta de Andrea Pietrobon. Concretado el reagrupamiento tras un pulso intenso, un ritmo muy vivo hasta el final con algunos intentos de fuga, porque la ofensiva es consustancial a la categoría. En el kilómetro final, con vistas al sprint, se movió Fran Muñoz. Y entre medias, un EOLO-KOMETA Cycling Team volcado en proteger al líder.

“Seguimos superando días”, dice Javi Serrano en meta. “A priori podría parecer la etapa más fácil y al final yo diría que ha sido la más difícil de todas hasta ahora. Desde el kilómetro 0 la carrera ha estado muy rota por el viento. Cierto que hemos llegado todos los que peleamos por la general juntos, pero durante el día hemos pasado poco tiempo juntos. El equipo ha estado una vez más sensacional, me ha arropado en todo momento. Días así son claves y contar con un equipo en torno tuyo es muy importante. Si al final te coge el viento y no tienes apoyo, no tienes nada que hacer. Así que les estoy muy agradecido un día más”.

Este sábado llega la etapa reina de la prueba castellanoleonesa de mano de la montaña de Sanabria. No se propone una alta montaña en cuanto a altitud, pero sí ascensiones de gran dificultad dadas sus pendientes y la rugosidad del firme. Ladiairo, son poco más de dos kilómetros de subida, pero con una pendiente media cercana al 10%. Y Marabón, en suelo orensano, y que llega prácticamente encadenado, son 3,5 km también con 10% de media, pero sobre un kilómetro final con rampas de hasta el 21% en un terrible kilómetro final. Después, más tendida, la ascensión hasta el pueblo de Hedroso.

[📷 @lavueltaazamora]