Una condropatía en su rodilla derecha mantiene al asturiano Pablo Uría alejado de la competición
No son días sencillos para el asturiano Pablo Uría. El corredor gijonés no ha podido volverse a poner un dorsal desde el pasado 21 de marzo, cuando participó en un Gran Premio Primavera de Ontur en el que su trabajo resultó fundamental para el desarrollo de la carrera y la posterior victoria final de su compañero Fran Muñoz. Unas molestias en su rodilla derecha le sacaron del equipo de la Clásica de Torredonjimeno días antes de la celebración de la prueba jienense y, desde entonces, le han impedido incluso trabajar con normalidad.
Uría sufre una condropatía en esa rodilla y su ánimo, aunque ha tenido sus ratos, ya está un poco mejor. “Al final lo que más me gusta es montar en bici, el entrenarme y sobre todo el competir, y cuando no lo tienes pues lo echas de menos y ves el entorno con cierta envidia sana. ¿Cabrearme? No hasta ese punto, en absoluto, pero sí sentía raba por no poder entrenarme, por tener que estar en casa… Le das más vueltas a las cosas, echas mucho de menos a los compañeros y encima esta situación llega en un momento de la temporada con dos de mis pruebas favoritas, como son la Clásica de Torredonjimeno y el Memorial Valenciaga, donde el año pasado había logrado ser tercero”, explica el asturiano.
Todo comenzó un par de días después de Ontur. “Salí en bicicleta con Ramón, hicimos una salida larga y con dureza y al día siguiente empecé a notar la molestia en la rodilla. No le dí más importancia, pensaba que era algo puntual. Salí con toda normalidad y el dolor volvió, y volvió con fuerza. Ahí comencé a ir al fisioterapeuta. Esa semana fui todos los días y durante la semana siguiente, bastante. En ese momento comprendí que sería algo que iba a llevar lo suyo, porque por mucho que me cuidara el fisio no veía mejoría ni avance, Con el director Rafa Díaz Justo y con los preparadores Carlos Barredo y Antonio Campos hemos acudido a Premiummadrid, donde hemos podido de qué lesión se trata”, añade.
La bici desde entonces se ha convertido en algo anecdótico para Uría. “Sí la he tocado, pero salidas de 40 minutos, muy suaves por probar las sensaciones. Y muy puntuales. Ahora mismo, nada de nada. Afortunadamente no he cogido peso. Estoy haciendo algunos ejercicios de core en casa, también hago algo de fuerza en las piernas y un poco de piscina. Hay que ser paciente y la temporada aún tiene muchas pruebas muy bonitas por delante. Lo importante es volver totalmente recuperado, pero desde fuera se ha echado de menos al equipo. Están haciendo una temporada muy buena. Tengo relación fluida con los compañeros, se interesan por mí y me dan muchos ánimos”.
Rafa Díaz Justo, director del equipo sub23: “Con Pablo hablamos mucho y estamos muy pendientes de las evoluciones de su lesión. Su baja es muy importante para el equipo, es uno de nuestros mejores escaladores, vienen ahora carreras durísimas con alta montaña y es un corredor cuya ausencia vamos a notar. Lo primero es que se recupere de la lesión, ojalá pueda recuperarse pronto y estar con nosotros lo antes posible. Aún queda calendario con competiciones muy interesantes donde puede demostrar toda su calidad”.