Las ‘colline del Prosecco’ escenifican una nueva pelea, con muchos aspirantes, por el prestigioso Trofeo Piva
73º Trofeo Piva
Col San Martino – Col San Martino (179,2 km)
Llega el Trofeo Piva de Col San Martino. Las orografías de las colline del Prosecco albergan el exigente trazado de la segunda de las cuatro grandes pruebas italianas del calendario primaveral sub23. Una cita de carácter internacional en la que parten muchos de los grandes nombres de la categoría. El AC Col San Martino celebra sus sesenta años como club ciclista.
Andrea Montoli, Davide Piganzoli, Manuel Oioli, Javi Serrano y Fernando Tercero conforman el equipo con el que la estructura sub23 de la Fundación Contador regresa a la provincia de Treviso. De aquel quinteto que debutó en 2021, tanto Montoli como Piganzoli regresan. Álex Martín y David Martín, presentes en aquel equipo, son hoy corredores profesionales en el EOLO-KOMETA Cycling Team.
El Piva es una prueba larga. Y especialmente exigente en lo orográfico. La gestión del desgaste es fundamental. La subida a Combai se afronta en nueve ocasiones. Y es una subida de 5 kiómetros con una pendiente que ronda el 4%, pero con un kilómetro a mitad de subida que llega a alcanzar el 10%. Las tres últimas subidas a Combai están combinadas, además, con la cuesta de San Virgilio, con su cima muy cercana a la meta: 700 metros con alguna rampa del 20%.
“Una carrera preciosa, pero realmente dura”, comenta el corredor Andrea Montoli en una pausa de sus estudios de comunicación en la Universidad Università degli studi dell’Insubria. “La experiencia del año pasado nos va a resultar muy útil para afrontar esta edición. Viajamos con un equipo muy fuerte, que se mueve bien en este terreno y gestiona bien las subidas. Personalmente llego en buen momento, en San Vendemiano me encontré muy bien y pude estar todo el día rodando delante”.
Dario Andriotto, director del equipo sub23: “El Piva es una carrera de eliminación donde es fundamental estar atento a todos los movimientos al tiempo que tienes que ir guardando piernas para gestionar las últimas vueltas. San Virgilio, además, endurece muchísimo los dos últimos giros. La particularidad de este strappo es su cercanía a la meta, apenas tres kilómetros. No es un descenso fácil, tiene algún punto complejo. Hay que tener buenas piernas para estar en la pelea y el apoyo del equipo siempre es fundamental. Después de las últimas carreras, con la experiencia de 2021, vamos con muchas ganas”.
Trofeo Piva: Col San Martino – Col San Martino (179,2 km).
