Gabriele Raccagni: “Me considero un ‘passista’ con una buena punta de velocidad”
Natural de Brescia, Gabriele llegó al mundo del ciclismo también influenciado por la afición de un familiar cercano. Uno de sus abuelos montaba con regularidad, pero nunca aspiró a ser ciclista profesional. Era un ciclismo lúdico, recreativo y habitual.
Al pequeño Raccagni (5 de febrero de 2003) siempre le llamó la atención el mundo de las bicicletas y finalmente acabó adhiriéndose a una escuela de ciclismo a la edad de ocho años. “Me gustaban las bicicletas. Veía a mis abuelos Francesco y Bruno salir a rodar y me llamaba la atención. Todos en casa hemos crecido con esas referencias”, indica el chaval de Collebeato.
Raccagni da el salto de la categoría júnior a la sub23 de la mano de la Fundación Contador, pero como juvenil del Feralpi Monteclarense, a las órdenes de Tiziano Gozio, se ha mostrado como un ciclista con un buen olfato táctico y una buena punta de velocidad, siempre con mucha regularidad y desplegando una gran constancia durante todo el curso.
“Me considero un ‘passista’ con una buena punta de velocidad, un passista veloce. El llano siempre está bien, pero me adapto también a una carrera mixta. Soy capaz de pasar las subidas que no sean muy, muy duras y creo que es algo en lo que puedo mejorar mucho de aquí en adelante”, valora. En su carrera de despedida, el Trofeo Polisportiva de Camignone Di Passirano, sobre 121 km, se impuso de forma brillante.
Raccagni tiene tres hermanas (Verónica, Chiara, Marta) y él ocupa el tercer lugar en el orden de llegada a la familia. “Me encanta la bicicleta, adoro la bici. También me gusta seguir el Calcio, soy tifoso del Bescia. Y me gustan los deportes de motor como la Fórmula 1 y todos esos. Ferrari siempre agrada. Y en cuanto a videojuegos y demás no soy especialmente jugador, aunque de vez en cuando sí organizamos alguna cosa en red con los amigos”.
¿Y sobre el futuro? “El principal, llegar a la máxima categoría. Ser profesional. Y después, no estaría nada mal poder pelear por ganar una gran clásica, un monumento. ¿Entre Milano-Sanremo y Giro de Lombardía? Me quedo con la Sanremo, creo que sería la mejor para mis condiciones”.