David Martín Romero: “Me encantaría poder correr la París-Roubaix algún día”
Un percance con una motocicleta tiene la culpa de que una de las seis caras nuevas del Kometa Cycling Team de cara a 2020, cuando se denominará Kometa-Xstra, compita en el pelotón aficionado y sueñe con poder dar el salto algún día al profesionalismo. Al menos parte. David Martín Romero es ese ciclista y con aquel pequeño accidente, nada serio, acabó iniciándose una historia de amor con la bici que primero le llevó al mountain bike, con muy buenos resultados, y más recientemente a la ruta.
Martín (Sevilla, 19 de febrero de 1999) reside en Mairena de Aljarafe, pero en términos ciclistas también tiene mucho peso en su vida la cercana población de La Puebla del Río. Allí uno de sus tíos posee una tienda, Bicicletas Palma, y vertebra un pequeño club de bici de montaña. “Cuando me estaba recuperando del accidente mi tío me dijo que por qué no me apuntaba a su equipo. Era muy inquieto y le dije que sí, que lo iba a probar. Acudían a pruebas de los circuitos provinciales de Sevilla y de Huelva. La verdad es que me gustó y desde entonces competí tanto en cross country como en bikemaratón”, recuerda.
El andaluz destacó rápidamente en el campo de las ruedas gordas tanto a nivel regional como autonómico y nacional. En 2015, como cadete, conquistaría el Open de España y se colgó la medalla de plata en los Campeonatos Nacionales. “Bueno, el palmarés está ahí, no está mal; también creo que podría haber sido mejor. El problema es que yo cada vez tenía más claro que quería dedicarme al ciclismo de forma profesional, pero en el mundo de la mountain bike lo tenía más complicado. No había tanto futuro, hay menos profesionales y el profesionalismo puro es algo que está menos visto. Ahí fue cuando decidí cambiarme a la carretera”, aporta.
En octubre de 2017 se concretaría su fichaje por el Team Extremadura. La estructura de Alfonso Rodríguez, con base en Zafra (Badajoz), le abría las puertas. En una de sus primeras carreras, el Circuito del Guadiana de Don Benito de 2018, cita inaugural de la Copa de España, buscó la fuga y peleó por la clasificación de las metas volantes. Ya en su primer año comenzaba a mostrar su punta de velocidad. En sus sueños deportivos la carrera que brilla con luz propia está marcada por los adoquines. “Me encantaría poder correr la París-Roubaix algún día. Y por supuesto ganarla. Sería un sueño hecho realidad”, comenta el sevillano.
Martín es otro ejemplo de corredor que hasta ahora ha compaginado la competición con un trabajo. Y siempre cerca de las bicis. En Zambru´s Bike, un pequeño negocio ciclista de la sevillana Bormujos, ejerce de mecánico por las tardes. Algunos años atrás estuvo a punto de dejar definitivamente la bicicleta por cuestiones económicas, circunstancias derivadas de la separación de sus progenitores. “Cuando terminé los estudios eché la solicitud para un Grado Superior de Radiología y Medicina Nuclear, pero no me cogieron; así que mientras tanto comencé a trabajar por las tardes en Zambru´s Bike, donde me daban libertad para poder entrenarme y competir”.
De cara a su llegada al Kometa Cycling Team Martín confiesa algunas de las aspiraciones que guarda. “El Circuito del Guadiana de Don Benito o el Memorial Manuel Sanroma de Almagro son dos carreras que me gustaría disputar. Y por supuesto pelear por ganar. También el Giro de Italia sub23, sería una carrera que me encantaría poder correr. El sueño es algún día alcanzar el profesionalismo. Pero es un sueño, y lo tenemos todos. Lo importante es seguir creciendo, poco a poco”.