Sergio García, octavo mejor tiempo de un prólogo de la Vuelta a León cuyos registros no contaron para la general
XXX Vuelta Ciclista a León
Prólogo: Astorga-Astorga (2,66 km)
El verano y las vueltas castellanas y leonesas equivalen a ciclismo vespertino. Son días de fiesta en las ciudades y los pueblos, y entre los segundos muchos recobran la vida con los que regresan a sus raíces familiares, de manera carnal o política. Etapas de tarde, pero también con algún que otro prólogo nocturno en bagaje de estas últimas ediciones. Y de estas hechuras, esta edición. Con un céntrico circuito urbano en Astorga, una urbe que se prepara para su inminente Fiesta de Astures y Romanos, arrancó este lunes la Vuelta a León. La edición 30. Una efeméride siempre especial.
La carrera comenzó con decisiones importantes. Las condiciones climatológicas llevaron a los comisarios de la carrera a decidir que los tiempos de este prólogo no contaran para la clasificación general. Una fuerte tormenta en las horas previas a la disputa de la crono, así como en sus primeros momentos, inspiraron esa decisión ante lo resbaladizo de varios tramos de enlosado y de empedrado que se atravesaban durante un recorrido técnico con principio y final en la plaza de España. En los rapidísimos 2,6 kilómetros astorganos, el gaditano del Kometa Cycling Team Sergio García cuajó un gran tiempo (3:32) y durante muchos minutos estableció el segundo mejor registro en la línea de meta.
El andaluz finalmente concluyó octavo, empujado por las mejorías de tiempo que llegaron después. El burgalés Ángel Fuentes (Gomur) acabó logrando la victoria en esta crono con su tiempo de 3:23. Un gran registro forjado a una media de 46 km/h. El granadino Alejandro Ropero finalizó undécimo, a 10 segundos del ganador. Otros tiempos fijados por los corredores del Kometa Cycling Team fueron: Carlos García (16º, con 3:36), Edu Pérez-Landaluce (30º, con 3:40), Jhon Stiven Ramírez (35º, con 3:40), Alessandro Fancellu (36º con 3:41) y Álex Martín (59º, con 3:48).
Este martes la primera etapa en línea unirá San Cristóbal de la Polantera y Veguellina. Los 112 kilómetros de esta fracción se cimientan fundamentalmente en un circuito que incluyen una subida. Más allá de las escapadas que puedan tantearse, es un día que apunta a un sprint más o menos masivo.