Las estructuras deportivas de la Fundación Alberto Contador visitan la sede de Gobik
Una representación de todas las estructuras deportivas de la Fundación Alberto Contador visitó este martes las instalaciones de Gobik en la localidad de Yecla para conocer más a fondo todas las particularidades del proceso productivo de las prendas que lucen en las competiciones de sus diferentes categorías. La firma murciana, patrocinador técnico de los equipos de la Fundación Alberto Contador, se ha convertido en apenas un lustro en una referencia dentro del mercado por la calidad de sus productos, por su firme apuesta por el diseño y por su minuciosidad con los detalles.
Juan Camacho, Isaac Cantón y Diego Pablo Sevilla, por parte del conjunto continental, Carlos García, como representante del equipo sub23, y Raúl García y Alejandro Luna, miembros de la formación junior, integraron una expedición encabezada por el director del equipo continental Jesús Hernández y por el Marketing & Sponsors Relationship Manager Paco Romero. Por parte de Gobik, Sebastián Amer, Alberto Ayala y Gino Dona descubrieron a los miembros del equipo los detalles de la confección de las prendas, los diferentes niveles y pasos de la dinámica de fabricación; los corredores incluso pudieron conversar con los socios fundadores de la emergente firma murciana, José Ramón Ortín y Alberto García.
En su compromiso por tener muy en cuenta las peticiones y el feedback de sus clientes, desde Gobik mostraron mucho interés en conocer, una vez más, de primera mano todas las sensaciones aportadas por sus productos en la alta competición, interesándose por su rendimiento en las más diferentes situaciones climáticas. No existe ningún campo de pruebas como la competición, pero al mismo tiempo existen muchos y muy variopintos tipos de practicantes de ciclismo.
Todos los corredores, a la hora de valorar la experiencia, coincidían en una idea: «Muy interesante». «Este tipo de iniciativas también te ayudan a valorar el material, todo el trabajo que tiene detrás», aporta el manchego Isaac Cantón. «Es muy curioso ver cómo se trabajan los diseños que luego se ven en la carretera», indica el madrileño Carlos García. «Personalmente no sabía cómo se hacía una prenda, no al menos en profundidad, y esta experiencia me ha parecido muy reveladora. Me ha sorprendido que, frente a la idea de que todos los procesos puedan estar súper mecanizados, son procesos muy manuales», indica Alejandro Luna, un ciclista juvenil de primer año que en su día también formó parte de la Escuela de Ciclismo Plaza Éboli que también soporta la Fundación.
«Era una visita que teníamos pendiente desde hace tiempo. Ya desde que comenzamos a trabajar juntos a comienzos de año habíamos valorado esta posibilidad, pero las obligaciones de los diferentes calendarios ciclistas no lo habían permitido hasta ahora. Para nosotros es un orgullo trabajar mano a mano con Gobik, una firma que pese a su juventud es toda una referencia en un mundo tan complejo como es el del ciclismo. No existe nada gratis, lo trabajan muy duro. Esta visita también es otra forma de transmitirle ese mensaje a los corredores: el trabajo duro tiene siempre su recompensa. Con la calidad de su ropa y con su diseño somos inconfundibles dentro del pelotón», indica Paco Romero.
José Ramón Ortín, socio de Gobik, admite que «queremos que los corredores tengan un papel activo en el diseño de las prendas, que nos den su experiencia sobre los materiales, las prestaciones… que se sientan parte en el desarrollo del producto. No concebimos otra manera de seguir mejorando y entregando las mejores prendas tanto para la competición como para el aficionado».