Dos jornadas de intenso ciclismo en Ávila para retomar el pulso competitivo
XLV Vuelta Ciclista a Ávila
Después de unos días sin actividad competitiva, el plantel del Polartec-Kometa sub 23 vuelve a prenderse los dorsales para afrontar una prueba siempre exigente como la Vuelta Ciclista a Ávila. La ronda abulense, en la que el murciano Miguel Ángel Ballesteros (hoy integrante del Polartec-Kometa continental) acabó segundo el año pasado, se celebra este fin de semana sobre dos etapas de marcado perfil montañoso. Tal es la tradicional identidad ciclista de la provincia castellano-leonesa. Sergio García, Carlos García, Sergio Hernández, Jorge Pastor, Alejandro Ropero, John Stiven Ramírez y Hugo Sampedro son los elegidos para esta carrera cuyos orígenes se remontan a la primera mitad del siglo XX.
“Creo que traemos un equipo bastante fuerte, como ya han demostrado en los pasados campeonatos de España y creo que tanto Carlos (García) como Jorge (Pastor) van a hacer muy buen papel, porque es una Vuelta con bastante montaña que les va muy bien”, indica Sergio Hernández, el abulense del Polartec-Kometa sub23. “Disputar la carrera de casa siempre hace especial ilusión. Correr por las carreteras por las que entreno habitualmente, con mi gente en la cuneta animando… El de esta Vuelta es un trazado bastante exigente. Como han cambiado el orden de las etapas respecto al año pasado, la segunda será la decisiva, subiendo Mijares a pocos kilómetros de meta”.
La primera etapa, sobre 113,8 kilómetros, tendrá salida y llegada en El Tiemblo. Esta primera vespertina etapa, con llegada prevista entre las 19:20 y las 20:15, en función de la velocidad media, presenta las dificultades orográficas de La Paramera, Navalmoral y San Juan de la Nava. La segunda y última etapa, matutina, se disputará entre Navalacruz y Navarrevisca. Una jornada de 139,3 kilómetros que incluye el Puerto del Pico, el Alto del Arenal y el larguísimo Puerto de Mijares, techo de la carrera, a 16,5 kilómetros de la llegada.
Rafa Díaz Justo, director: “Volvemos a la competición después de una pequeña mini parada técnica, necesaria para todos, corredores y staff, para coger aire. Han sido unos días sin competición para nosotros, pero sí se han disputado la Vuelta Segovia o la Clásica de San Pedro en Irún, pruebas que nos han valido para ver el estado de forma de los rivales de cara al final de temporada que se nos viene encima. En estos tres meses todas las carreras que nos vienen son carreras con élites, más veteranos, con un nivel quizá un poco más alto porque algunos incluso han sido profesionales. A Ávila vamos con un equipo bastante joven. Me gustaría que Carlos, después del nacional que hizo, sea nuestro corredor a tener en cuenta de cara a la general final. Pero sobre todo también queremos poner las bases, hacer la puesta a punto y hacer probaturas para la cuatro vueltas seguidas que vienen este mes, con Zamora y Sevilla inmediatamente después. En la Vuelta a Ávila, a la que llegamos bien, nos vamos a encontrar con rivales duros, bien individualmente como Eusebio Pascual o bien en bloque como el Froiz. No es algo que nos incomode, todo lo contrario, nos aporta cierta tranquilidad por lo que tendrá de influencia en presencia y en peso de la carrera”.
Etapas
7 de julio: El Tiemblo-El Tiemblo (113,8 km).
8 de julio: Navalacruz- Navarrevisca (139,3 km).