Un Van Der Poel fenomenal, pero un Rivi siempre espléndido

Sí, era el día de Van Der Poel. Quería esta etapa con todas sus fuerzas, fue a coger la escapada, luego atacó, luego le cogieron y ganó en el sprint. Fenomenal. Sin embargo, en el día del campeón del Alpecin, también pudimos contar nuestra historia con un chico que todo el mundo del ciclismo empieza a conocer cada vez mejor. Samuele Rivi, maravilloso en Sanremo con sus 280 km de fuga, también hoy ofensivo y capaz de escaparse después de algunos kilómetros para rendirse sólo un poco antes del final. Por supuesto, por un lado está el arrepentimiento porque ahí está el deseo de ganar. Pero al mismo tiempo, la satisfacción por otro día «estilo Rivi»: coraje, ganas de ser visto, una pizca de locura.

«Lo único que puedo decir», dice Samuele inmediatamente después de la etapa, «es que me he cansado un poco de que me coja el grupo cuando queda muy poco para llegar: porque cuanto más te acercas a la meta, más te lo crees, aunque ellos vayan fuerte por detrás y haya ciclistas muy potentes. Entonces, ya sabes: me gusta mucho estar en una escapada porque vives la etapa de una manera diferente, hay menos estrés, pedaleas más ligero y más sereno. Así que cuando puedo voy en una escapada y me gusta. Al final es más difícil, por supuesto, pero creo que a la gente le gusta ver a un ciclista al que le gusta estar delante, así que ¿por qué no intentarlo?».

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